¡Nuestras joyas para viajar por Francia fuera de los caminos trillados!

La Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, los castillos del Loira, Deauville, el Monte Saint-Michel... ¡Muchos de los lugares de Francia son de visita obligada! Pero otros lugares, menos conocidos y más confidenciales, son tesoros de un valor incalculable. Aquí tienes una selección de los mejores lugares.

Unas joyas de castillos... subestimados


El Castillo de Troussay, en el Valle del Loira

Este es el castillo (Enlace externo) más pequeño de la región y está situado a pocos metros de Cheverny en Sologne. Este castillo renacentista y su entorno de vegetación ofrece visitas, degustaciones de vino y un museo sobre la vida agrícola y vitícola.

El Castillo de Courances, a menos de una hora de París

En la región de Gâtinais, el dominio de Courances (Enlace externo) permite pasear por su parque, descubrir sus árboles bicentenarios, disfrutar del restaurante y del salón de té, y participar en una visita guiada del castillo, a pesar de estar habitado.

El Castillo de Menthon Saint Bernard, en los Alpes

Ubicado a pocos kilómetros de Annecy, el Castillo de Menthon Saint Bernard (Enlace externo) es una maravillosa joya arquitectónica. El castillo, construido en el siglo XII, pertenece a la misma familia desde hace 23 generaciones. Descubre algunas curiosidades: el viñedo cultivado de forma biodinámica y el huerto de permacultura del dominio.

Lugares naturales… para descubrir


Los volcanes de Auvernia

Numerosas rutas de senderismo permiten recorrer y descubrir las cuatro regiones volcánicas del parque natural: los Monts Dôme con su famosa cadena Les Puys, Cézallier, los Monts Doré y los Monts du Cantal. No te pierdas la falla de Limaille, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco y situada en la Cadena de los Puys.

La playa de Roccapina, en Córcega

Entre Bonifacio y Sartène, la playa de Roccapina, con un acceso más complicado, es menos frecuentada que las playas vecinas. Una forma de descubrir la parte menos conocida de Córcega. Aquí se dan cita arena fina y aguas turquesas, al estilo del Caribe…

La Bahía de Somme, en Altos de Francia

Menos conocida que la Bahía del Mont-Saint-Michel, la Bahía de Somme en Hauts-de-France, no tiene nada que envidiarle. Al igual que la bahía normanda, también experimenta grandes mareas y se organizan visitas guiadas para descubrir su fauna, flora y arenas movedizas.

Las calas de la Côte Bleue, en Provenza

En dirección a Marsella, nos encontramos con el sur y sus calas (calanques). Más secretas, las calas de la Côte Bleue al noroeste de Marsella esconden bonitas sorpresas. Entre ellas se encuentran la cala de Niolon, la cala de la Redonne o la cala de l’Erevine y las pequeñas calas con aguas cristalinas.

Lugares cargados de historia… pero desconocidos


La ciudad Cavrois y La Piscine Museo de Arte e Industria, en Altos de Francia

A unos kilómetros de Lille, Roubaix combina arte e historia con dos visitas imprescindibles: la ciudad de Cavrois y La Piscine, Museo de Arte e Industria André Diligent. Inaugurado en 2001, el museo se encuentra en el mismo lugar de la antigua piscina Art-Déco de Roubaix y ofrece un entorno excepcional para acoger numerosas colecciones de arte (diseño, textil, cerámica), así como, antiguas pinturas y esculturas.

La ciudad medieval de Clisson, en Loira Atlántico

Este encantador pueblo, con una arquitectura italiana que bien merece una visita, se encuentra a unos treinta kilómetros de Nantes. El infalible castillo construido en el siglo XII es un testimonio de su historia única.

Las trincheras de Sablonnières, en el Valle del Loira

En el bosque de Blois se pueden encontrar los vestigios de estas trincheras de entrenamiento de la Primera Guerra Mundial, descubiertas hace solo unos diez años. Se organizan visitas para sumergirse mejor en este capítulo de la historia francesa.

Las rutas de senderismo… menos frecuentadas


Los senderos de Iraty, en el País Vasco

Cuando empiece a nevar, dirígete a Larrau, donde las cimas de Iraty se visten de blanco en invierno para ofrecer un paseo con raquetas. Hay varios senderos señalizados para estas rutas, y los paisajes de un blanco inmaculado harán que sea una experiencia inolvidable.

El circo de Estaubé, en los Pirineos

Este circo glaciar, menos conocido que el circo de Gavarnie (Enlace externo) , también está declarado Patrimonio Mundial de la Unesco y ofrece paisajes espectaculares. Con magníficas rutas de senderismo accesibles, con lagos, praderas y cascadas, es perfecto para pasear con total tranquilidad.

El GR de Côteaux, alrededor de París

No es necesario hacer miles de kilómetros para encontrar magníficas rutas de senderismo. Este nuevo sendero de «Grande Randonnée», inaugurado en enero de 2023, se puede recorrer en 4 o 5 días para descubrir paisajes vírgenes y explorar el patrimonio arquitectónico de la región, como el castillo de Ménilles o los antiguos barrios renovados de Louviers.

Unos viñedos secretos… para descubrir


Los viñedos de Beaune, en Borgoña

La ruta de los vinos de Borgoña, entre Dijón y Santenay, no tiene nada que envidiar a las rutas del Burdeos. La ruta de los «Grands Crus» destaca los viñedos de renombre, pero para una experiencia más secreta, te recomendamos explorar la región de Couchois, donde unos pocos viticultores producen vinos de Borgoña de excelente calidad.

Los productores secretos de Champagne

¿Sabías que en Haute-Marne también existen bodegueros que producen Champagne? En los pueblos de Argentolles y Rizaucourt-Buchey, algunos viticultores tienen viñas declaradas DOC Champagne que son dignas de descubrir.

El viñedo del Château de Mons, en Occitania

En el camino hacia el Gers, el Château de Mons (Enlace externo) destacan por sus vinos de Gascuña y su Armagnac. Disfruta de una visita al dominio vitícola, explora sus cepas y haz una parada en el hotel restaurante para completar tu experiencia.

Los spots secretos… para surfear


La Punta de la Torche, en Bretaña

A pesar de sus aguas frías, Bretaña se ha convertido en unos años en un paraíso para surfistas que buscan lugares menos concurridos. La Torche (Enlace externo) es conocida por su «beach break» (lugar para surfear en un fondo arenoso) accesible par todos los niveles según las condiciones del oleaje.

Las olas de Mimizan, en la Costa Atlántica

Aunque la costa landesa cuenta con lugares para surfear mundialmente conocidos, como la costa de Seignosse y Hossegor, en el norte también se encuentran magníficas olas formadas por bancos de arena, como la playa Remember en Lespecier, Mimizan.

Los lugares alrededor de Marsella, en Provenza

Aunque el mar Mediterráneo suele ser más tranquilo, cuanto aparece el viento, varios lugares hacen soñar a los surfistas. Estos esperan la llegada de las olas de octubre a mayo, alrededor de la playa de Épluchures, la playa de la Corniche o la playa de Verdon, entre otras.

¡Vistas aún desconocidas para los «instagramers»!


El Parque de Belleville, en París

No necesitas lidiar con las multitudes de los lugares más conocidos para disfrutar de unas impresionantes vistas de París. Desde la parte alta de Belleville y su parque, en el distrito 20, las vistas de los monumentos y los tejados parisinos son igualmente impresionantes. Este lugar es ideal para contemplar un magnífico atardecer en la ciudad.

La estación de Thollon-les-Mémises, en los Alpes

Esta estación de esquí en Haute-Savoie domina el lago Léman y ofrece unas vistas impresionantes de toda la cordillera de los Alpes, incluso de las montañas del Jura. Una parada en el restaurante de altitud es obligatoria para apreciar plenamente la belleza del entorno.

Senderismo en Venaco, en Córcega

Tras el esfuerzo (y los 1.000 metros de desnivel), llega la calma con las magníficas vistas en los pueblos de los alrededores. Unas vistas variadas que los senderistas podrán descubrir gracias a las numerosas rutas de senderismo.