Sal al encuentro de los otros habitantes de San Pedro y Miquelón

San Pedro y Miquelón posee una fauna protegida y variada. Un terreno de juego ideal para los enamorados de la naturaleza y los fotógrafos. Ármate de paciencia, los animales no se dejan fotografiar así como así.

Cada año en la misma época, los reyezuelos se dejan ver por doquier en todo el archipiélago. Son verdaderas «pilas eléctricas».

Cada año en la misma época, los reyezuelos se dejan ver por doquier en todo el archipiélago. Son verdaderas «pilas eléctricas».

Tengo debilidad por la liebre polar. Confiando en su mimetismo con el medio natural, deja gustosa que nos acerquemos a ella.

El camachuelo: este pájaro de bonitos colores nos visita en otoño.

El camachuelo: este pájaro de bonitos colores nos visita en otoño.

El carbonero boreal está presente durante todo el año en el bosque boreal del archipiélago.

Cada primavera, en la pequeña isla Grand Colombier se instalan colonias de pequeños pingüinos, araos comunes, gaviotas tridáctilas y frailecillos atlánticos.

Cada primavera, en la pequeña isla Grand Colombier se instalan colonias de pequeños pingüinos, araos comunes, gaviotas tridáctilas y frailecillos atlánticos.

Frailecillos atlánticos, cerca de la isla Grand Colombier.

A las focas grises les encanta relajarse bajo el sol.

A las focas grises les encanta relajarse bajo el sol.

En invierno, es fácil ver a los patos arlequines en las costas del archipiélago.

Un búho blanco de las nieves descansa bajo la protección que le brinda el acantilado.

Un búho blanco de las nieves descansa bajo la protección que le brinda el acantilado.

Un águila de cabeza blanca nos vigila desde su nido.

Un encuentro inesperado con un arrendajo azul.

Un encuentro inesperado con un arrendajo azul.