¿París? ¡Es todo un mundo! Cada uno de sus barrios se recorre como si fuera un país distinto: de Montmartre al Barrio Latino, pasando por la catedral de Notre-Dame, la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos o el Jardín de las Plantas. Cada piedra respira arte, del Museo del Louvre a la futurista Fundación Louis Vuitton. Porque París es, ante todo, una fiesta para la cultura y la gastronomía. ¡Y seguro que Alain Ducasse y Pierre Hermé van a contradecirlo!
Lo imprescindible de tu visita a París
Monumentos y tesoros de París
Notre-Dame y el Barrio Latino
Para visitar la ciudad de París, lo mejor es empezar por la Ile de la Cité, cuna de la antigua Lutecia. Allí se encuentra la catedral de Notre-Dame de París, joya del arte gótico que vigila el Sena desde hace más de 850 años. En el cercano Barrio Latino, el Panteón rinde homenaje a las grandes figuras francesas, las termas de Cluny y las arenas de Lutecia desgranan la historia antigua, mientras que las fachadas de la rue Mouffetard narran el legado medieval de la capital.
Montmartre frente a la Torre Eiffel
Al norte, otro pueblo parisino conserva su alma bohemia. Encaramado en su colina, Montmartre seduce con sus animadas callejuelas y placitas, como la emblemática Place du Tertre, lugar de encuentro de pintores... y caricaturistas. Justo detrás, desde la cúpula de la basílica del Sacré Coeur, a 130 metros de altitud, ¡las vistas de París rivalizan con las de la Torre Eiffel!
Del Arco del Triunfo al Grand Palais, tras las huellas de los Juegos Olímpicos de París 2024
Símbolo de los jardines franceses, el jardín de las Tullerías es un buen punto de partida para un paseo artístico tras las huellas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024. En él se pueden ver estatuas de Maillol o Rodin antes de explorar las ricas colecciones del cercano Museo del Louvre. Y se puede atravesar a pie para llegar a una de las exposiciones del Grand Palais. También podemos limitarnos a admirar la perspectiva: desde la plaza de la Concordia, la avenida de los Campos Elíseos se extiende entre terrazas y tiendas elegantes a lo largo de casi 2 kilómetros hasta el Arco del Triunfo.
Teatros, museos, cabarets: París en escena
Al cruzar el Sena y el puente de las Artes, el Museo de Orsay revela las mayores obras maestras del impresionismo en una antigua y majestuosa estación de tren.
Exposiciones contemporáneas y arte inmersivo
El París cultural es también el de la innovación contemporánea. En el parque de la Villette, la Ciudad de las Ciencias y la Industria, el museo científico más grande de Europa, es una mina para los curiosos. Y en pleno bosque de Boulogne, ha echado el ancla una extraña nave de cristal y acero. Diseñada por Frank Gehry, la Fundación Louis Vuitton es un icono del arte contemporáneo que se extiende hasta la Bourse de Commerce, sede de las colecciones de la Fundación Pinault, y hasta una antigua fundición transformada en centro de arte digital, el Atelier des Lumières.
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Teatros parisinos, Ópera Garnier, Filarmónica de París
Pero la experiencia cultural no se limita a los cuadros. En los escenarios y en las salas de conciertos, París despliega energía y emoción. La Ópera Garnier, obra maestra del Segundo Imperio, y la Ópera Bastille, emblema de la arquitectura contemporánea, acogen ballets y óperas en decorados suntuosos. Los grandes escenarios musicales, desde la Filarmónica de París hasta la Seine Musicale, entonan notas clásicas, mientras que teatros históricos como el Mogador, Édouard VII, Bouffes-Parisiens u Odéon revelan la efervescencia artística de la escena parisina.
Cabarets parisinos
Entre pedrería, lentejuelas y espectaculares actuaciones, las bailarinas y bailarines del Moulin Rouge, el Lido o el Crazy Horse perpetúan y revisitan la tradición de los cabarets parisinos.
Bistros, azoteas, compras: el arte de vivir a la parisina
Cafés y croissants
El ballet de los transeúntes, el tintineo de las tazas y el aroma del café se mezclan con el perfume de los croissants y los rayos de sol que iluminan las fachadas haussmannianas. En los 80 barrios de París, cada calle cuenta una historia y cada terraza de café se convierte en un escenario. En Saint-Germain-des-Prés, el Café de Flore y Les Deux Magots encarnan el encanto atemporal de la capital, mientras que el Café de la Paix, en Opéra, y el Café Charbon, en Oberkampf, dan testimonio de la diversidad de ambientes.
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Bistros parisinos, restaurantes con estrellas Michelin
La gastronomía despliega su refinamiento desde los bistros hasta los restaurantes con estrellas Michelin. Alain Ducasse, Guy Savoy o Alain Passard dan vida a la excelencia francesa, mientras que pasteleros y chocolateros de renombre como Pierre Hermé, Cédric Grolet, Angelina o Patrick Roger reinventan flanes, éclairs, Saint-Honoré Opéra y otras delicias dulces con un saber hacer único. Los mercados y los pabellones gastronómicos como Beaupassage o Les Enfants Rouges ofrecen una muestra condensada de sabores locales e internacionales.
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Palaces, hoteles y azoteas
Los 12 hoteles de lujo y Palaces parisinos cultivan el arte del refinamiento con una calidad de servicio excepcional, una acogida personalizada y equipamientos de alta gama, ya sean fabulosas piscinas de estilo Art Déco o terrazas panorámicas como las del Peninsula o el Cheval Blanc. Desde lo alto de estos rooftops, la ciudad de la luz se convierte en un cuadro viviente que no nos cansamos de admirar al final del día, al atardecer.
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Mercadillo de Saint-Ouen, Galeries Lafayette: moda y compras en París
Ir de compras en París es también un arte en sí mismo. Desde el mercadillo de Saint-Ouen hasta los grandes almacenes, pasando por las tiendas de lujo de la avenida Montaigne y las boutiques efímeras de moda del Marais, cada objeto expuesto en los escaparates refleja el gusto y la audacia de los creadores que hacen de la ciudad una capital de la moda indiscutible.
Parques y jardines: oasis de verdor en el corazón de París
Con el bosque de Vincennes al este y el bosque de Boulogne al oeste, París está rodeada de vastas extensiones de vegetación... y también cuenta con pulmones verdes en su interior.
En el corazón de la capital, el imprescindible jardín de las Tullerías despliega esculturas, estanques y, cada verano hasta 2028, estará presente el pebetero olímpico, símbolo de los Juegos de París. En la orilla izquierda, el jardín de Luxemburgo, más sombreado, ofrece un contraste entre quioscos, parterres floridos, fuentes y árboles notables. En el Barrio Latino, entre invernaderos y avenidas de plátanos, el Jardín de las Plantas alberga una amplia colección botánica.
En la margen derecha, los jardines son más fantasiosos: el parque Monceau seduce por sus puentes, columnas corintias y sinuosas perspectivas. Cerca del canal Saint-Martin y del estanque de la Villette, las Buttes-Chaumont se adaptan al relieve del norte de París con colinas, grutas y cascadas. En el este de París, entre la plaza de la Bastilla y el castillo de Vincennes, una antigua vía férrea alberga la vía verde René-Dumont, que ofrece un paseo bucólico y aéreo.
De Versalles a Auvers-sur-Oise, escapadas reales y pictóricas
Palacio de Versalles
Al oeste de París, hay otra residencia real que atrae todas las miradas: el Palacio de Versalles. En su Galería de los Espejos, entre espejos resplandecientes y dorados, se refleja toda la grandeza del reinado de Luis XIV. Sus jardines a la francesa, salpicados de estanques y fuentes que se magnifican durante los espectáculos de las Grandes Eaux, conducen a los pabellones del dominio, desde el Petit Trianon hasta la bucólica Hameau de la Reine.
Auvers-sur-Oise y la isla de los impresionistas
Más al norte, el paisaje cambia: las orillas del Sena y la campiña circundante inspiraron a los grandes maestros del impresionismo, como Monet, Renoir o Sisley. Desde la isla de los Impresionistas, en Chatou, hasta las callejuelas de Auvers-sur-Oise, donde Van Gogh realizó sus últimas obras maestras, el luminoso paisaje se convierte en un lienzo viviente. La casa del doctor Gachet, el museo Daubigny o la casa de Van Gogh conservan su recuerdo.
Información práctica
¿En qué región se encuentra París?
La ciudad de París y su región se encuentran en el norte de Francia, rodeadas por Normandía y Altos de Francia al norte, Champaña al este, el Valle del Loira y Borgoña al sur. Su céntrica ubicación, junto con una amplia red ferroviaria, permite llegar fácilmente en tren a Lille, Burdeos, Lyon, Marsella, Nantes o Estrasburgo en 2 o 3 horas.
¿Cómo desplazarse por París?
En París hay muchos medios de transporte público. El metro sigue siendo la opción más práctica. Algunos tramos aéreos ofrecen hermosas vistas de la Torre Eiffel. Con numerosas instalaciones para ciclistas, especialmente en las orillas del río, y el alquiler de bicicletas Velib' de libre servicio, la bicicleta es una buena alternativa. Los bateaux mouches también permiten descubrir la ciudad desde el Sena, como lo hicieron los atletas de los Juegos de París.
¿Qué hacer y qué ver en París?
Si estás en París durante un fin de semana o para una estancia más larga, hay multitud de actividades que te permitirán descubrir la Ciudad de la Luz. Puede subir las escaleras de la Torre Eiffel, admirar la ciudad de noche desde la terraza del Arco del Triunfo, vibrar con cada paso de los corredores del Tour de Francia por los Campos Elíseos, volver a visitar la catedral de Notre-Dame de París, admirar la Mona Lisa en el Museo del Louvre, pasear por el Jardín de las Plantas y, por supuesto, revivir la magia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 haciendo un crucero por el Sena.
¿Dónde comer en París?
Entre bistros de barrio, terrazas de café, restaurantes con estrellas Michelin y mercados gastronómicos, París no carece de lugares para los amantes de la buena mesa. Y para saciar el apetito entre visita y visita, acércate a las panaderías y pastelerías para descubrir bollería y delicias dulces. ¡Buen provecho!






