Acudir al estadio y movilidad sostenible
Llegar al estadio Pierre Mauroy es muy fácil gracias a dos líneas de metro en Lille. Después hay que continuar andando o subirse a una lanzadera gratuita. La red de autobuses también permite llegar al recinto deportivo. Para los ciclistas que necesiten calentar, hay carriles bici en la metrópolis: dos paradas V’lille (servicio de alquiler de bicicletas de autoservicio) están disponibles en las proximidades. En la explanada hay 1000 plazas de bicicleta cubiertas y protegidas.
Visitar la ciudad
La metrópolis de la región Alta Francia, famosa por sus casas del siglo XVII de ladrillo rojo, su Grand Place, su antigua Bolsa y sus callejuelas peatonales adoquinadas, conserva su patrimonio sin perder de vista el futuro. Como capital del diseño en 2020, no se queda corta en audacia, como demuestra la estación Saint-Sauveur, un lugar cultural efervescente, y la veintena de recorridos de arte urbano. También podemos sumergirnos en el arte en La Piscine, el magnífico museo de Roubaix (accesible en metro), o en el LaM, el Lille Metrópoli Museo de arte moderno, contemporáneo y marginal en Villeneuve d’Ascq, a un tiro de balón del estadio Pierre Mauroy. Para disfrutar de un recorrido deportivo, nada mejor como montarse en una bicicleta para un paseo guiado de 2 horas con auténticas bicicletas holandesas. Los principales lugares de Lille y su historia sobre el tema «Lille a bordo del agua» forman parte del programa. ¡A pedalear!
Explorar los alrededores
Tras los clamores del estadio, ¿te gustaría respirar aire puro del mar? La región Alta Francia se extiende por un litoral de casi 200 kilómetros entre Bray-Dunes y Mers-les-Bains, pasando por la elegante estación balnearia de Le Touquet-Paris-Plage, en la costa de Opale. La bahía de Somme, una de las bahías más bonitas del mundo, bien se merece el desplazamiento para observar sus focas salvajes. ¿Te encanta la historia? El emocionante Museo de la Batalla de Fromelles, ubicado a 20 km de Lille, narra el compromiso de dos unidades británicas y australianas junto a los franceses durante la Primera Guerra Mundial. Por supuesto, no te puedes perder una visita al Louvre-Lens, un ala descentralizada del gran museo del Louvre, a 40 km de Lille. En torno a este magnífico museo construido sobre un antiguo patio de acopio de una mina, podemos descubrir todo un patrimonio declarado por la UNESCO, una historia, una cultura y un territorio de una riqueza insospechada.
Seguir el partido en la ciudad
En Lille y en Alta Francia, la convivialidad es un estilo de vida, y mucho más en la celebración de grandes acontecimientos deportivos. Para vivir estos momentos de comunión en un fervor por todo lo alto, con unas buenas cervezas de rigor (siempre con moderación), hay lugares que merecen mucho la pena en el casco antiguo de Lille. Frente a la iglesia Saint-Michel, el Tir Na Nog rezuma al tradicional pub irlandés. Las noches de partido, no cabe un alfiler junto a sus dos pantallas gigantes. Con sus 300 m² y 15 pantallas (una de ellas gigante), el Box2Box es un bar deportivo muy cómodo y oportuno incluso para las fiestas y el tercer tiempo… Para comer de forma saludable y local sin perderse nada de la competición, recomendamos también el Bierbuik (que significa literalmente «barriga cervecera»), un cafetín de nueva generación con cocina de leña y muy buen ambiente. En las afueras de la ciudad, Hall U Need bien merece el rodeo: más que un bar-restaurante con capacidad para 500 personas con terraza, este complejo de ocio cuenta con una bolera de 10 pistas, varias salas de karaoke, juegos de Arcade… ¡y un circuito de carreras de coches! Tal vez sea tu próximo cuartel general para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Saborear productos locales
Desde la carbonada flamenca hasta el welsh (una mezcla de queso fundido, cerveza y mostaza), pasando por la tarta de queso maroilles, los mejillones con patatas fritas y, por supuesto, los deliciosos gofres con azúcar mascabado, sin olvidarnos de la mayor variedad de quesos de Francia… No vas a pasar hambre en Lille y su región, y sed tampoco porque Alta Francia es famosa por sus cervezas y cervecerías. Bien se merece el título de «Región europea de la gastronomía» en 2023. Podrás descubrir todas sus especialidades en los famosos cafetines y en la mesa de unos chefs inspirados que apuestan por el producto local, como Damien Laforce en la cocina del Braque, inaugurado en 2021 en el casco antiguo y miembro del colectivo Mange, Lille ! Para comer, beber (con moderación) y divertirse en un ambiente nordista, recomendamos el Grand Scène, el nuevo patio de comidas de la ciudad de Lille, un templo de la cocina acondicionado en las antiguas instalaciones de los grandes almacenes Galeries Lafayette. Bon appétit!
Escapadas gastronómicas y ecorresponsables en el restaurante La Braque (Enlace externo)
Encontrar alojamiento
¿Un lugar que sea alucinante y muy «instagramable», pero desenfadado y no muy lejos del estadio Pierre Mauroy (20 minutos)? Recomendamos el Moxy Lille City, que abrió sus puertas en otoño de 2021 en la antigua facultad de Medicina y Farmacia. El más reciente de los locales del grupo Marriott en Lille es estupendo con su fachada de 1892 declarada monumento histórico y sus increíbles volúmenes interiores que dejan boquiabierto con su decoración heteróclita (que parece sacada del mercadillo Braderie de Lille) e «industrial» al mismo tiempo. Este hotel de tres estrellas y 127 habitaciones cuida el enfoque sostenible y gustará sobre todo a los millenials, pero no serán los únicos... Bajo la gran cristalera del salón en la última planta, los aficionados no se cansarán de comentar los partidos que allí se van a retransmitir que, obviamente, serán retransmitidos.
Cita en Lille, en Altos de Francia
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