Brantôme-en-Périgord, puerta de entrada al Parque Natural Regional del Perigord Limosin

Este circuito en coche por Dordoña-Périgord, tiene como punto de partida Brantôme, apodado la “Venecia verde” del Périgord, este pintoresco pueblo está catalogado como «Petite cité de Caractère» (pequeñas ciudades con carácter). Una ruta en coche para perderse por castillos, por los "Pueblos más Bellos de Francia" y por las iglesias románicas del Périgord Verde.

BRANTÔME-EN-PÉRIGORD

Ubicada a orillas del río Dronne, Brantôme es una de las ciudades que parece haberse detenido en el tiempo en Dordoña-Périgord. Podrás admirar la fuente Saint-Sicaire, el molino de la abadía, así como la abadía benedictina con su claustro, su iglesia y su campanario. Esta abadía del siglo XII, construida en parte en el acantilado, cuenta con un campanario del siglo XI que es uno de los más antiguos de Francia. Seguirás tu paseo hacia el puente en arco, único en su género, que fue construido en el siglo XVI y que te permitirá acceder al pintoresco “jardín de los monjes” y al corazón del pueblo, que alberga numerosos testimonios de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Día 1 - Enamorarse del Valle el Dronne

Village de Bourdeilles Dordogne Périgord @Déclic&Décolle



Cerca de Brantôme, el pueblo de Bourdeilles ofrece un paseo romántico con su molino señorial en forma de barco y su castillo, una majestuosa fortificación, ¡en realidad son dos en una! Puedes continuar tu paseo siguiendo las orillas del río la Côle, afluente del Dronne.

Rumbo hacia Saint-Jean-de-Côle, pueblo que figura en la lista de los “Pueblos más Bonitos de Francia”. A medio camino, una parada al pueblo de Villars se impone: hay dos sitios que descubrir. El Castillo de Puyguilhem, comparable por su estilo renacentista con los castillos del Valle del Loira. Dentro puedas admirar una chimenea excepcional que representa los doce trabajos de Hércules. El otro tesoro del pueblo es la Cueva de Villars, con la red subterránea más importante del Périgord (más de 13 km) que alberga pinturas prehistóricas y formaciones naturales.

Al continuar la ruta, llegarás a Saint-Jean-de-Côle, un pueblo que reúne en su corazón edificios de estilo medieval y renacentista: el Castillo de la Marthonie (siglo XV, XVI y XVII), una iglesia románico-bizantina (siglo XI), una abadía (siglo XI) y un puente romano (siglo XV).

Día 2 - Seguir la ruta de las iglesias románicas

Rumbo a Ribérac, ciudad fundada en el siglo XI por Arnaud Daniel, un famoso trovador de la Edad Media. Es el punto de salida ideal para seguir el circuito de las iglesias con cúpula del Ribéracois (Grand-Brassac, en Faye o en Saint-Privat-des-Prés). Tras una visita de la colegiata de Notre-Dame de Ribérac, el viaje puede empezar. Son 200 km que unen unas cuarenta iglesias románicas, sobrias y que transmiten sosiego. La mayoría están cubiertas de cúpulas y con dispositivos defensivos. Este itinerario es imprescindible para todos los amantes del arte románico.

Una vez el circuito realizado (por parte o en su totalidad), disfruta de un agradable descanso es este viaje en coche por Dordoña-Périgord. Muy cerca de Riberac, el estanque de La Jemaye permite practicar actividades acuáticas y baños vigilados en verano. Situado en el corazón del Bosque de la Double, este sitio pertenece a los espacios naturales protegidos.

Día 3 - Descubrir el Parque Natural Regional del Périgord Limousin

Château de Jumilhac, Dordogne-Périgord



Brantôme-en-Périgord es una de las puertas de entrada al Parque Natural Regional Périgord Limousin. Pon rumbo hacia el norte y párate en Nontron, la cuna de la artesanía para el cuero y la cuchillería. Es aquí que puedas descubrir, entre otras cosas, la fábrica de Nontron. La empresa artesanal “Coutellerie Nontronnaise”, que sigue produciendo “el cuchillo más antiguo de Francia”, es etiquetada como "Entreprise du Patrimoine Vivant" (Empresa del Patrimonio Vivo).

También, puedes explorar los espacios protegidos del norte de Dordoña-Périgord (como la meseta de Argentine, sitio de La Rochebeaucourt-et-Argentine...) reconocidos por sus altos valores paisajísticos, practicando turismo activo: paseos naturalistas con observación de la naturaleza, circuitos en bicicletas, caminatas, senderismo, o el geocaching Tèrra Aventura en familia. Eliges una actividad respetuosa del medio ambiente, y vete a descubrir la diversidad biológica de ese territorio... o su patrimonio cultural. En este increíble medio ambiente natural, el Castillo de Jumilhac parece sacado de las páginas de un cuento de hadas.

Cita en Brantôme, en Dordoña-Périgord