El Colorado Provenzal

Rustrel es un bonito pueblo de la Provenza entre los montes de Vaucluse y la colina de Caseneuve. Nos encontramos ante un lugar con un entorno de gran belleza que nos recuerda al Gran Cañón americano.

Rustrel es conocido, sobre todo, por el llamado Colorado Provenzal, un sitio excepcional por la belleza de su paisajes insólitos, por un lado, resultado de la erosión, y por otro, son vestigios de antiguas canteras de ocre de múltiples colores que fueron explotadas desde finales del siglo XVII hasta el año 1992.

El Colorado Provenzal se extiende a lo largo de 30 hectáreas, y se ha acondicionado un recorrido de 15 kilómetros (se puede hacer en 3-4 horas), con varios senderos gracias a los cuales podemos descubrir las esculturas y acantilados erosionados con más de 20 colores de ocre.

A lo largo de estos senderos encontraremos numerosos vestigios de la explotación de los ocres: galerías, túneles, tubos de hierro, vías de ferrocarril y vagones…Y también, cabañas, abrigos, casitas perdidas que albergan máquinas abandonadas, vestigios de piedra y de hierro, un viejo acueducto, pilares de ladrillo…Y por otro lado, grutas escondidas en los acantilados y grutas que atraviesan la montaña.

Lo que no hay que perderse

Cascadas del Colorado Provenzal: hay al menos 4 cascadas en el Colorado Provenzal. La más conocida es la del Valat des Gorgues, que se encuentra al oeste del “Sahara”, un lugar ideal para comer o merendar; además se puede beber del agua de la cascada. Desde aquí, se puede llegar un acantilado con otra cascada, pero el acceso es peligroso, por lo que se puede descartar de nuestro paseo. Después está la cascada “Ravin de la Fedo morte”, a la que se llega fácilmente. Y, para terminar, está la cascada de Barriès, al este del Colorado. Para llegar hay que seguir las indicaciones que nos llevan al Circo de Barriès.

Grutas del Colorado Provenzal: las grutas del Colorado Provenzal son de diferentes tipos. Hay grutas excavadas para extraer el ocre a las que se puede llegar si nos desviamos un poco del sendero de los ocres. Son profundas y altas, pero son bastante peligrosas, ya que hay riesgo de desprendimientos. Algunas se han convertido en lugares de cultivo de champiñones. Otras han sido excavadas por el agua, como la que comienza bajo la Plaine de Muset, atraviesa el acantilado y desemboca en el Ravin de la Fedo Morte.

Cita en el Colorado provenzal