Tomar el aire en el jardín
Decorado con estatuas y árboles centenarios, el Jardín de Luxemburgo, o “Luco“ como lo llaman los parisinos, ofrece 25 hectáreas de vegetación con magníficos parterres de flores, praderas para descansar, colmenas, un parque de juegos, pistas de tenis y un estanque central donde los niños pueden hacer navegar sus veleros de madera.
Una pizza con estilo
En la calle de l’Ancienne Comédie, cerca del Odéon, recomendamos Margherita, una acogedora trattoria que encantará tanto a los infantes como a sus padres. En el menú, los mejores productos italianos con una apetitosa oferta de pizzas en un espacio con espíritu industrial que se extiende en varios niveles. En la última planta, el “Kids’ Kingdom“, repleto de juegos, lleva bien su nombre.
Iniciarse en el arte contemporáneo
Edificio todo en transparencias, en medio de un jardín exuberante, la Fundación Cartier para el arte contemporáneo acoge exposiciones, siempre muy originales, con actividades y talleres para niños, pero también recorridos temáticos acompañados por un guía, para compartir el arte contemporáneo en familia.
De compras chic y lúdicas
En Le Bon Marché, quintaesencia de la elegancia en la “Orilla Izquierda”, toda la familia encontrará lo que busca: lujo, moda, decoración, libros, belleza, gastronomía... Con una tercera planta enteramente dedicada a los niños para renovar su guardarropa, decorar su habitación, sin olvidar la selección de juguetes, que va desde los bebés hasta los adolescentes. Tras estar en obras, reabrió sus puertas en noviembre de 2018.
Un hotel al que le gustan los niños
En una contracalle del bulevar Saint-Germain, el Madison Hotel es un establecimiento elegante con líneas Art Déco. Renovadas hace poco, sus 50 habitaciones tienen una decoración con diversos colores suaves. Uno se siente a gusto de inmediato en este hotel donde los niños son huéspedes especiales. Miembro de “The Little Guest Hotels Collection“, el Madison hace todo lo posible para facilitar la estancia de las familias.
El hotel cuenta con 7 habitaciones que comunican entre sí, verdaderos pequeños apartamentos privados, y dispone de numerosos servicios para los niños: calienta biberones, cama paraguas, cochecito, bañera para bebés, patucos, albornoces, ¡e incluso chupetes de socorro! Mención especial para el “laundry corner”, dedicado a los niños que ya no necesitan pasar por la tintorería.
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Cita en el Jardín del Luxemburgo, en París
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