Perpiñán, capital de los Pirineos Orientales, en Occitania - Sur de Francia, es la primera ciudad importante después de la frontera española. Es un puente ideal entre Barcelona y el sur de Francia. A los pies de los Pirineos, a pocos kilómetros del mar, sus puntos fuertes son muchos y su corazón late al ritmo catalán.
Está en el corazón de un entorno natural privilegiado: la costa mediterránea, con centros turísticos de renombre como Collioure, cordillera incluyendo el macizo de Canigou, viñedos y huertos de la llanura del Rosellón.
Perpignan te seducirá con sus contrastes, su vitalidad a veces exuberante y su estilo de vida relajado hospitalitario.
La arquitectura mediterránea y sinuosas calles con encanto medieval, las palmeras en las plazas animadas, el sol que anima a dar un paseo o a ir de compras en las muchas tiendas o mercados de aromas del sur.
A menudo, tierra de refugio, Perpiñán reunió durante siglos poblaciones de diferentes orígenes que han impregnado su cultura y estilo de vida en esta ciudad del sur.
Lo que no debes perderte en Perpiñán
De su historia multi secular, la ciudad ha conservado muchas riquezas, especialmente de su edad de oro con el Reino de Mallorca. Los principales monumentos lo atestiguan.
- el Palais des Rois de Majorque, palacio fortalez de s.XIV;
- la Loge de la Mer, antigua juridicción comercial y marítima;
- el esplendor gótico del Hôtel de Ville (ayuntamiento) o tambíen del Palais de la Députation;
- el Castillet, que fue castillo, puerta de la ciudad y prisión, es el emblema de Perpiñán;
- la Catedral Saint-Jean-Le-Baptiste y el Campo Santo, el mayor claustro cementario de Francia;
- la Iglesia Saint-Jacques, punto de partida de la Procesión de la Sanch todos los viernes santos;
- el Museo Hyacinthe Rigaud, con una notable colección de arte gótico catalán y de pinturas modernas (Maillol, Picasso…).
La arquitectura contemporánea también se ha desarrolado, con la nueva estación de tren TGV, y a lo largo del Tech, el teatro de l’Archipel concebido por Jean Nouvel.
Gastronomía
Algunas especialidades catalanas con nombres singulares: los boles de Picoulat, la bullinada, la escalibada de legumbres, los caracoles a la catalana, las bougnettes, l’ollada, los barazos de gitano…
Los amantes de los viñedos están satisfechos en el país del muscat y del grenache, vinos tintos, blancos y rosados... Los nombres de los viñedos lo dicen todo: Côtes du Roussillon, Rivesaltes, Collioure, Banyuls…
Por France.fr
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