6 símbolos para cultivar el recuerdo en el Memorial de Caen

El 6 de junio de 1944, los Aliados desembarcaron en las playas del Canal de la Mancha para librar la batalla de Normandía. Más allá de este episodio, el Memorial de Caen recorre la historia de la Segunda Guerra Mundial. El 80º aniversario del desembarco del Día D es una buena ocasión para cumplir con su deber de memoria y sensibilizar a los jóvenes sobre la tolerancia conociendo la historia de otra manera.

Un antiguo búnker restaurado

Bajo el museo, un curioso espacio fue reacondicionado en 2013: el búnker subterráneo del general alemán Wilhelm Richter encargado de defender el litoral. Se trata de un túnel de 70 metros de largo y 3 de alto cavado en 1943 en la roca caliza para proteger el mando de la 716ª división de infantería alemana en caso de invasión. Es en este subterráneo, del que se ha reconstituido el ambiente opresivo, donde se preparó el 7 de junio de 1944 el contraataque tras el desembarco aliado.

Piedras por la paz

A la entrada de la explanada, 12 piedras están expuestas en una vitrina. Son las 12 “primeras” piedras que fueron colocadas al comienzo de las obras, cada una de ellas procedente de uno de los 12 países implicados en la Batalla de Normandía durante la II Guerra Mundial.

Globos terráqueos para la geopolítica

La inmensa fotografía es más bien insólita: se trata de mujeres que se encargan de corregir a mano unos globos terráqueos a medida que se produce el avance de las tropas del III Reich. En una vitrina, un globo austríaco, que presenta los nuevos trazados de las fronteras en 1943, simboliza los reequilibrios geopolíticos en curso.

La Batalla de Normandía: 3 meses de infierno en 19 minutos

Además de los objetos expuestos –como la radio de galena de un resistente– una película muestra en 19 minutos cómo fue la batalla más sangrienta de la II Guerra Mundial para los civiles: alrededor de 20.000 normandos murieron entre el 6 de junio de 1944, fecha del desembarco aliado en las costas, y el bombardeo de Le Havre el 12 de septiembre de ese mismo año. Una verdadera inmersión en el infierno de una batalla que duró 100 días en vez de unas pocas semanas como estaba previsto al principio.

Verdaderos trozos del Muro de Berlín

El recorrido “El Mundo después de 1945” recuerda la situación especial de la capital alemana tras el cierre de la frontera entre el Este y el Oeste en 1961 a través de dos trozos del Muro de Berlín de 3,60 metros de altura y un auténtico Trabant, símbolo de las filas de coches que se marcharon al oeste nada más ser derribado el muro en 1989. En una sala vecina, unos objetos evocan el enfrentamiento ideológico que nació de la Guerra Fría: una máquina para hacer palomitas y un luminoso publicitario de un lado, un carnet del Partido Comunista y una radio de frecuencia única del otro.

Jardines de memoria de los Aliados

En el valle del Memorial, han sido creados tres jardines para rendir homenaje a las fuerzas aliadas que participaron la liberación. Cada uno tiene una fuerte carga simbólica: una catarata, símbolo de vida y las placas de los 50 estados para el jardín americano; los nombres de los 122 municipios normandos liberados por los soldados del país para el jardín canadiense y; un ciprés que representa las 15 divisiones del Reino Unido para el jardín británico.

Cita en el Memorial de Caen, en Normandía