5 buenas ideas y direcciones para una estancia sostenible en las Ardenas francesas

Naturaleza, cultura y turismo lento: en ruta hacia las Ardenas francesas, cerca de la frontera belga... en tren, para que este viaje sea lo más ecológico posible. Desde Sedan, con su castillo fortificado más grande de Europa, hasta Charleville-Mézières, pasando por el Mosa, este viaje por las Ardenas francesas te hará descubrir una naturaleza impresionante, gente acogedora, buena comida y slow travel. Estas son nuestras ideas y buenas direcciones para una estancia inolvidable.

Alojamiento insólito y sostenible: una cabaña en los árboles

A orillas del Semois, Cabane et Vallée (Enlace externo) ofrece dos preciosas casas en los árboles. Nos alojamos en Cabane Lalégende, ideal para familias. Sin electricidad ni agua corriente, estarás en perfecta armonía con la naturaleza. Por la noche, disfruta de una barbacoa con suculenta carne de la carnicería local. Tras una plácida noche de sueño, el canto de los pájaros te despertará, y el desayuno servido por el amable propietario te estará esperando en una cesta colgante. ¿Qué mejor manera de empezar el día que con la bruma del Semois, el sol y unos deliciosos pasteles de café?
¿Te apetece salir a navegar? No hay problema, ¡hay un barco esperándote!

A destacar: es un alojamiento único y respetuoso con la naturaleza, a orillas del Semois, en el corazón de las espléndidas Ardenas francesas.

Una deliciosa comida en la Ferme du Pont des Aulnes

Esta hermosa granja está situada en la campiña de Mazures. Aquí podrás pasar la noche, pero sobre todo disfrutar de una excelente comida. El chef Nicolas cambia el menú cada quince días, por lo que siempre tendrás productos de temporada en tu plato. En la carta, una sabrosa ensalada Retheloise, Rillettes con chorizo o Tabouleh con filetes de salmonete, preparados con productos locales, que también encontrarás en la tienda. ¿Y de postre? Una deliciosa tarta de albaricoque.
La Ferme du Pont des Aulnes (Enlace externo) está cerca del lago de Vieilles Forges. Un magnífico lago donde podrás nadar, montar en bicicleta, hacer senderismo o navegar en una balsa tradicional.
Una cocina deliciosa en un marco refinado y tranquilo: ¡qué mejor manera de relajarse!

A destacar: Deliciosos platos de temporada elaborados con productos locales.

Construir una balsa en el Lago des Vieilles Forges

¿Buscas una actividad de grupo ecosostenible? Cuerda, madera y unos barriles: eso es todo lo que necesitas para construir una balsa casera. Afortunadamente, Thomas, de La Maison des Randonnées, te explica cómo fijarlo todo con seguridad. Una vez terminada la balsa, es hora de probarla. El único accesorio necesario para alcanzar la otra orilla del Lac des Vieilles-Forges (Enlace externo) es un remo. Gracias a un verdadero esfuerzo de equipo, éramos cuatro, alcanzamos la otra orilla. Tras un buen descanso, emprendimos el camino de vuelta, a nuestro ritmo, disfrutando del silencio.

A destacar: es una manera de disfrutar del lago de una forma amigable y respetuosa con la naturaleza.

Un encuentro con Vanessa y sus ovejas en la granja Saint Quentin

Conocimos a Vanessa Ponsin en Noyers-Pont Maugis, en su Ferme de Saint Quentin (Enlace externo) , y nos cautivó su inspiradora historia. Hace unos años, descubrió esta granja por casualidad. Fue amor a primera vista. Después, gracias a la formación y a mucha determinación, por fin hizo realidad su sueño de producir su propio queso de oveja. Tras una breve visita a la granja y un encuentro con los animales, llegó el momento de degustar los quesos. ¡Qué delicia! Todo se elabora in situ y se vende localmente. Y también se pueden adquirir nuevos productos cosméticos, como jabones y cremas corporales.

A destacar: una experiencia auténtica en una hermosa granja de ovejas con una simpática lugareña.

Una inmersión en la espléndida naturaleza de las Ardenas francesas

Nuestro guía Jeremy, de La Maison des Randonnées (Enlace externo) , nos lleva en un viaje ecológico que combina senderismo, kayak y vivac.
Nuestra excursión comienza en el mirador de "La Croix Point". Cruzaremos campos y bosques hasta el segundo mirador, en La Marfée.
A continuación, descenderemos el Mosa en canoa (o kayak). En las orillas, los patos están al acecho de los peces, que obviamente abundan aquí. Un poco más allá, un soberbio martín pescador roza la superficie del agua. Saboreamos el silencio y continuamos nuestro camino.
Por la noche, acampamos en el bosque, en una tienda de campaña, lejos de todo el mundo, solos en plena naturaleza. Un día lleno de recuerdos maravillosos, con sólo nuestras huellas para recordarnos que hemos estado allí.

A destacar: Una experiencia única y ecológica en plena naturaleza, organizada por guías locales.

Cita en las Ardenas francesas, en el Gran Este