La pesca, entre las principales tradiciones de La Rochelle, es sin duda una de las que ha marcado más profundamente su historia.
Ciudad marítima a orillas del Océano atlántico, frente a las islas de Ré, Aix y Oléron, La Rochelle te acoge todo el año. Embarca para un viaje único para descubrir su historia milenaria, de sus paisajes marítimos excepcionales, de su ambiente acogedor, de sus sitios ineludibles y de sus sabores gastronómicos a la mesa de sus grandes chefs!
Savoir-faire en La Rochelle
Situado en el Viejo Puerto en el siglo XII, el puerto pesquero se desplazó en 1862 al Bassin des Chalutiers y en 1994 fue trasladado a Chef-de-Baie para mejorar su accesibilidad y disponer de unas instalaciones más modernas.
Así pues, como es natural, en La Rochelle uno puede deleitarse con el pescado y el marisco, y todo visitante que se precie debe probarlos.
En el mercado situado en el corazón de la Ciudad Vieja, toda una parte está delicada a las delicias del mar: peces, ostras de Marennes, mejillones de Charron… Algunos de sus comerciantes están presentes desde hace varias generaciones.
Te recomendamos probar las delicias del mar en el restaurante con 2 estrellas Michelin: Christopher Coutanceau y en el Bar André, toda una institución desde 1947.
No te vayas sin haber visitado
Disfruta de unas visitas excepcionales, desde las tres torres, la estampa característica de La Rochelle: asciende por el laberinto de escaleras de la torre Saint-Nicolas, descubre las inscripciones dejadas por los corsarios británicos, holandeses, españoles y los prisioneros de la torre de la Lanterne, visita la exposición La Rochelle-Québec en la torre de la Chaîne (de la Cadena)…
Cómo llegar
El aeropuerto más cercano con vuelos directos desde España es el de Nantes y Burdeos. La Rochelle se encuentra a 2h en tren desde Burdeos, a 2h30 desde Nantes y a 3h15 en TGV (AVE) desde la Gare Montparnasse de París.