El día que empieza bien
Acabas de desayunar en tu camarote cuando, de repente, recuerdas que tu gabarra-hotel también dispone de un jacuzzi al aire libre, en la cubierta…
El día de los pescadores
La caña de pescar vuelve a estar de moda entre los accesorios del hombre moderno. Elige la orilla ideal para colocar la tuya. O parte río abajo por el Saona, para recibir una pequeña lección de pesca deportiva.
El día que hay olas
En el centro de actividades de ocio de Auxerre, tienes que elegir: ¿vela, esquí acuático o wakeboard?
El día en el que te llamarán «capitán»
¡Ni siquiera necesitarás tener el título para tomar el timón! Navegas por el canal del Nivernais con la firme intención de detenerte en cada castillo, en cada abadía, en cada bodega de vino…
El día de las bicis
A lo largo del canal, el sendero de sirga te indica el camino. Tienes las orillas a tu merced, el desnivel es suave y el encantador sotobosque te tiende los brazos a la hora del pícnic.
El día en el que estamos solos en el mundo
Cruzas remando los salvajes paisajes del Valle del Cure. En el ambiente fresco de los tupidos bosques, tu canoa pasa junto a grutas, acantilados, antiguas termas romanas y hasta un santuario galo.
El día que se toma su tiempo
Aquí no contamos el tiempo en minutos, sino en esclusas. De la aldea de Port-Brûlé al pueblo de Sardy-lès-Épiry, te espera una bonita sesión de meditación en «la escala de Sardy»: 3,6 km, 16 esclusas.
El día que termina tarde
En Dijon, esta tarde te esperan a bordo de la Péniche Cancale (Enlace externo) : cabaret flotante, sala de conciertos o sencillo bistró, en función de los ánimos y del programa del momento.
Para saber más:
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Cita en Borgoña
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