Con cerca de 40 restaurantes galardonados por la Guía Michelin, que se alzan desde las orillas de los grandes lagos hasta los 2 300 m de altitud, el macizo alpino se ha convertido en el verdadero Everest de la gastronomía francesa.
Le Bottleneck, en Courchevel
Ubicado dentro del K2 Palace, joya de Saboya con 32 habitaciones 5*, frente al majestuoso panorama de Courchevel. El restaurante, antes llamado Le Montgomerie, debe su nombre al alpinista que descubrió el K2 en 1856, segundo pico más alto del Himalaya tras el Everest. Este acogedor ambiente para solo 15 comensales, situado a 1 850 m, está dedicado a la creatividad culinaria del chef Guillaume Duchemin y del "Meilleur Ouvrier de France" Bernard Mure‑Ravaud. Ofrecen verduras y pescados asados, una variedad de fondues con identidad propia, carnes y pescados a la brasa. Para terminar, Sébastien Vauxion firma múltiples reinterpretaciones de postres clásicos franceses.
Flocons de Sel en Megève
Bajo la batuta del chef Emmanuel Renaut, esta casa, con tres estrellas Michelin, te sumerge en la atmósfera de un chalet alpino tradicional. Platos como tarteletas de espárragos silvestres, gnocchis de chirivía y remolacha melosos, y jugosos filetes de gamo con espuma de arándanos son la esencia de su oferta. Antiguo cazador y alpinista, galardonado con el título de "Meilleur Ouvrier de France", este chef apasionado por la autenticidad fue durante años el mano derecha de Marc Veyrat en el Auberge de l'Eridan. En Flocon de Sel, reinterpreta los grandes clásicos de la gastronomía añadiéndoles sabores sorprendentemente envolventes. Este enfoque le ha valido el máximo galardón: 3 estrellas Michelin.
Le 1947 en Courchevel
El restaurante triplement étoilé del hotel Cheval Blanc 5*. Solo cuenta con cinco mesas, distribuidas en un espacio ultra‑contemporáneo diseñado por Sybille de Margerie. Bajo la dirección de Yannick Alléno, la propuesta gastronómica es lúdica: mezcla productos emblemáticos de montaña, técnicas modernas y salsas sorprendentes. Entre sus especialidades, destacan las vieiras al vapor floral o las trufas “con nieve de reblochon”. Una experiencia única.
Les Explorateurs en Val Thorens
En Val Thorens, el restaurante Les Explorateurs combina el talento polifacético de dos chefs apasionados: Josselin Jeanblanc y su mentor Romuald Fassenet, "Meilleur Ouvrier de France" y otro chef con estrella Michelin. En el corazón del hotel 5* Pashmina, este dúo dinámico ha creado una cocina de altos vuelos, llena de emoción y delicadeza, que transporta entre la tierra, el mar y la montaña, y te invita a viajar, tanto en el plato como en una decoración inspirada en las grandes expediciones de alta montaña. Ganador del premio "Postre de la Pasión" en 2023, Sébastien Deléglise propone un final de comida dulce y delicado.
Le Hameau de mon Père, en Manigod
El restaurante Le Hameau de mon Père, que forma parte del hotel del mismo nombre Relais & Châteaux, cerca de la estación de esquí de La Clusaz, cuenta con un imponente chalet de troncos, gallineros ecológicos e invernaderos de hortalizas situados en un magnífico paisaje con vistas al Mont Blanc. Antiguamente conocida como "La maison des bois", esta locura de Marc Veyrat, el famoso chef alpino de sombrero negro, ha pasado a manos de su hija Elise, que también desempeña el endiablado papel creativo de difuminar códigos, sabores, texturas y las flores y hierbas de la montaña. En tu plato, disfrutarás de una excepcional cocina saboyana elaborada con productos locales y técnicas tradicionales del parque natural de Aravis.
Restaurant Albert 1er en Chamonix
La rústica posada fundada en 1900 a los pies del Mont Blanc por Joseph Carrier se ha transformado en poco más de un siglo en un lujoso Relais & Châteaux de madera antigua con un restaurante doble estrella Michelin. El Chef Damien Leveau ofrece una cocina pura y sin adulterar inspirada en el Piamonte y el Mediterráneo, con una mezcla perfecta de lujo alpino y autenticidad montañesa.
Le Farçon en La Tania
La estación Tania, la más joven de las estaciones de los 3 Vallées, no tiene nada que envidiar a sus vecinas, repletas de estrellas. A pie de pistas, hay una dirección que seguro atraerá la atención de los gourmets: Le Farçon. Este restaurante familiar está dirigido por el hijo del propietario, Julien Machet, un joven saboyano con una estrella Michelin, que se inspira en las recetas de su abuela para trabajar con productos locales según el mercado. Las ostras calientes y el sorbete de heno de montaña son inolvidables.
La Bouitte en Saint-Martin-de-Belleville
En la carretera de Les Menuires y Val Thorens, un padre y su hijo, René y Maxime Meilleur, ambos autodidactas, trabajan juntos para crear una deliciosa experiencia de sabor, olor y gráficos. La experiencia de uno complementa la inspiración del otro. Una bonita historia familiar para un restaurante con estrella Michelin situado a 1.500 metros de altitud. Te espera una cálida bienvenida en un magnífico y acogedor chalet de madera y piedra seca.
Le P’tit Polyte en Les Deux Alpes
El Chalet Mounier, hotel familiar de 4 estrellas ubicado en una antigua granja magníficamente reconvertida en la estación de Les Deux Alpes, ha dado a su restaurante gastronómico el sobrenombre del abuelo Hyppolyte cuando era niño. Los chefs, Sébastien Lalanne y Juan Leiro, se conocen a la perfección. Su cocina ultra refinada y original se complementa con una impresionante bodega de 15.000 botellas.
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Por Eliane Cognet
Periodista
