Burdeos: guía para aficionados y deportistas

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Paseo urbano en la plaza del Palacio (Burdeos).
© Nicolas Duffaure - Paseo urbano en la plaza del Palacio (Burdeos).

Tiempo de lectura: 0 minPublicado el 25 octubre 2022, actualizado el 31 marzo 2025

Capital mundial del vino, Burdeos es también una ciudad de fiesta y deporte. Con el fútbol y el rugby a la cabeza, la ciudad acoge numerosas competiciones nacionales e internacionales. Para los aficionados a la gastronomía, es el momento de descubrir los secretos del arte de vivir francés, con su patrimonio antiguo, sus nuevos barrios espectaculares y sus rutas del vino, y de disfrutar del deporte en la ciudad o en la costa atlántica.

Ir al estadio y movilidad sostenible

Tranvía de Burdeos.
© Sergii Figurnyi / Adobe Stock - Tranvía de Burdeos.

Al estadio Matmut Atlantique de Burdeos se llega directamente desde el centro de la ciudad o desde la estación de Saint-Jean con la línea C del tranvía. Los días de partido y durante los grandes acontecimientos, hay autobuses especiales desde las otras dos líneas de tranvía hasta el estadio. También hay un aparcamiento vigilado gratuito desde el que se puede llegar al estadio en bicicleta.

Para asistir a un partido en el Stade Chaban-Delmas, sede del club local de rugby Union Bordeaux-Bègles, coge la línea A de tranvía (parada Stade Chaban Delmas) o la línea 9 de autobús desde la estación.

En Burdeos, la movilidad suave es el medio preferido para ir de un barrio a otro con facilidad. Además de las 3 líneas de tranvía y los numerosos autobuses, la red de transporte urbano incluye bicicletas y coches de autoservicio, lanzaderas fluviales e incluso catamaranes híbridos que permiten cruzar de una orilla a otra ¡simplemente mostrando los billetes de autobús y tranvía! Para facilitar la vida diaria de los visitantes, el City Pass ofrece acceso ilimitado a los tranvías, autobuses y lanzaderas fluviales, así como la entrada a los monumentos.

Seguir el partido en la ciudad

En Burdeos, el buen tiempo otoñal permite ver los partidos en las terrazas de la plaza del Palacio.
© Pierre Planchenault - En Burdeos, el buen tiempo otoñal permite ver los partidos en las terrazas de la plaza del Palacio.

No lo llames Houses of Parliament, sino simplemente "Hop", el apodo de este pub ineludible en Burdeos las noches de partidos. Situado en el barrio de Saint-Pierre, en el casco antiguo de Burdeos, puedes degustar (con moderación) una increíble variedad de ginebras, cócteles y cervezas, incluso locales, en botella o de grifo, acompañados con tablas de charcutería o quesos para ver el partido en una pantalla gigante y pantallas de alta definición. En la calle Cours d’Albret, el Connemara Irish Pub acoge a los hinchas a lo grande cuando hay partido. Y en el moderno barrio de Bassins à Flots, te acoge un ambiente californiano en el Café Oz, entre tablas de surf, pinturas aborígenes y cocodrilos gigantes, sin perder de vista a tu equipo preferido en la pantalla grande.

Visitar la ciudad

La Ciudad del Vino, una visita ineludible en Burdeos.
© Alban Gilbert - La Ciudad del Vino, una visita ineludible en Burdeos.

¿Sabías que…? Burdeos posee uno de los mayores patrimonios declarados por la UNESCO: 1810 hectáreas, es decir, la mitad de la ciudad (¡y 350 monumentos históricos!). Un nuevo itinerario señalizado en el suelo con clavos de bronce permite seguir el hilo, desde la plaza de la Bolsa (siglo XVIII) construida como un balcón sobre el río Garona y su monumental espejo de agua (3450 m²) hasta los palacetes, como el de Laubardemont (siglo XVII), uno de los pocos testimonios de la época de Enrique IV. En un par de pedaladas, en tranvía o lanzadera fluvial, cambiamos de categoría con los nuevos barrios de arquitectura contemporánea: Bacalan y Bassins à Flots, donde tres lugares emblemáticos invitan a la visita: la Ciudad del Vino, para disfrutar de un recorrido lúdico y sensorial por los viñedos del mundo entero, Bassins des Lumières, el primer centro de arte digital en el mundo y el Museo Mer Marine. En la orilla derecha, hay que explorar los recursos del Ecosistema Darwin, un antiguo cartel convertido en una zona cultural, deportiva y gastronómica.

Hacer deporte y explorar los alrededores

Pueblo de Saint-Émilion, en la ruta de los vinos de Burdeos.
© OT Saint-Emilion / CRT Nouvelle-Aquitaine - Pueblo de Saint-Émilion, en la ruta de los vinos de Burdeos.

No hay nada como practicar un deporte al aire libre para descubrir los atractivos de Burdeos y su región, disfrutando al mismo tiempo del suave clima oceánico.

A sólo 70 km y 1h30 de Burdeos en tren TER y autobús, puedes jugar la carta deportiva escalando la famosa Duna del Pilat, la más alta de Europa (110 m). En la cima, la vista panorámica sobre la bahía de Arcachon es un premio digno del esfuerzo. Sin salir de la ciudad, también puedes calzarte las zapatillas y recorrer a pie el primer GR metropolitano de Francia: 160 km a través de bosques y parajes patrimoniales y ecológicos, o correr por el Parc Bordelais.

Para fortalecer las pantorrillas, puedes pedalear por los famosos castillos vinícolas cercanos a Burdeos, o por el estuario del Garona y luego por la Costa Atlántica siguiendo la ruta del Tour de Gironde en bicicleta. Otra opción es explorar la región de Saint-Emilion-Pomerol-Fronsac y sus prestigiosas denominaciones de origen en la orilla derecha de la Dordoña, alrededor de Libourne.

También puedes mojarte el bañador probando a montar en moto de agua en el Moulin de Porchères, lugar protegido por la red Natura 2000 y reserva de la biosfera de la UNESCO.  Para más emociones, dirígete a la desembocadura de la Gironda para surfear en el Mascaret, una ola gigante de hasta 2 metros de altura que atrae a piragüistas y practicantes de paddle surf. Otros lugares para practicar surf en la costa atlántica, a sólo una hora de Burdeos, son las estaciones balnearias de Soulac-sur-Mer, Lacanau y el pueblo de Le Porge.

Los aficionados al golf pueden perfeccionar su swing en magníficos campos rodeados de pinos, como el de Pessac.

El desafío: el Maratón de los Castillos del Médoc se celebra todos los años en septiembre. Es una oportunidad para explorar los viñedos de Burdeos y sus numerosos y prestigiosos châteaux en un ambiente festivo.

Saborear los productos locales y la gastronomía francesa

Los cannelés, un placer dulce típico de la ciudad de Burdeos.
© Lina Taravella / Adobe Stock - Los cannelés, un placer dulce típico de la ciudad de Burdeos.

Para disfrutar de una buena selección de especialidades: Brasserie Bordelaise, una institución que cultiva los sabores del suroeste, desde la lamprea a la bordelesa hasta la paletilla de cordero de Quercy, pasando por las ostras de Arcachón, con una selección de vinos que supera las 700 referencias. A dos pasos del Mercado de los Capucins, el epicentro de Burdeos, Chez Gauta (que significa "boca" en occitano) cuenta con la certificación Green Food y el galardonado chef Vivien Durand rinde homenaje a la cocina casra con casquería del día (pero también menús vegetarianos) y postres de temporada. En pleno centro del Ecosistema Darwin, nada mejor que el Magasin Général, el mayor bistró-refectorio de Europa con una carta flexitariana y una política de 0 residuos; o bien la terraza con vistas al río Garona de Belle Saison, creado por el antiguo medio scrum Jérôme Fillol, para degustar platos deliciosos 100 % locales.

¿Te apetece un brunch para recargar pilas al día siguiente del partido? En una antigua iglesia de la plaza Camille Jullian se encuentra el café-restaurante Utopia (también Green Food) que propone delicias locales: trucha ahumada de los Pirineos, huevos ecológicos de Dordoña, tartas caseras para acompañar con un café Rainforest o un té ecológico. Para disfrutar de placeres dulces, hay que ir a Chez Baillardran o bien a Maison Lemoine para degustar los famosos cannelés.

Encontrar un alojamiento

Bar y restaurante del Live Hotels de Burdeos.
© Live Hôtels - Bar y restaurante del Live Hotels de Burdeos.

Frente al lago y la «playa» de Burdeos, a dos pasos del jardín floral y un bosque de 87 hectáreas, a 3 paradas de tranvía (y bicicleta) del Estadio de Burdeos, el reciente Live Hotels cuenta con 88 habitaciones y apartamentos con decoración contemporánea, así como una azotea con piscina y vistas al lago. En cuanto a su cocina, dispone de un restaurante de inspiración mediterránea que apuesta por la gestión ecorresponsable: circuitos cortos, reciclaje de residuos, política de cero plásticos, compras a granel, etc.

Por Anne-Claire Delorme

Periodista y viajera.

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