Situada en el extremo sur de Francia, Perpiñán se abre al Mediterráneo y se asienta a los pies del macizo del Canigó, rodeada por fértiles llanuras salpicadas de viñedos y huertos. Esta ciudad, capital histórica del Rosellón, despliega un aire mediterráneo en sus fachadas coloreadas de ocre, rosa y amarillo, y en el murmullo constante de sus mercados y plazas donde las palmeras acarician el cielo.
Una ciudad de contrastes
Perpiñán es rica en arquitectura heredada tanto de la Edad Media como en el Art Déco. Pasear por el casco antiguo es adentrarse en un laberinto de callejuelas medievales y patios escondidos tras antiguas puertas cochera. Al mismo tiempo, Perpiñán mira al futuro con espacios como la estación TGV y el Théâtre de l’Archipel, obra de Jean Nouvel, que dialogan con el río Têt y con la modernidad urbana.
¡Perpiñán, centro del mundo! Dalí tenía razón...
Cuando llegó por primera vez a la estación de Perpiñán el 19 de septiembre de 1963, Dalí tuvo un "éxtasis cósmico más fuerte que los anteriores" y decretó que la estación era el "centro cósmico del universo". ¡No se imaginaba cuánta razón tenía!
La estación de Perpignan es el centro del universo.Salvador Dalí
Un patrimonio que habla
La huella de su época como capital del Reino de Mallorca brilla en monumentos singulares:
Palacio de los Reyes de Mallorca (siglo XIV), con sus torres y miradores sobre la ciudad.
Loge de la Mer, antiguo tribunal marítimo que evoca el dinamismo comercial medieval.
Castillet, antigua puerta y cárcel, hoy símbolo inequívoco de Perpiñán.
Catedral de Saint‑Jean‑Baptiste y su Campo Santo, el claustro cementerio más grande de Francia.
Hôtel de Ville y Palais de la Députation, espléndidos ejemplos de gótico civil catalán.
Museo Hyacinthe Rigaud, donde convive el arte gótico con obras de Maillol y Picasso.
Cada Viernes Santo, la iglesia de Saint‑Jacques sigue acogiendo la Procesión de la Sanch, tradición que enlaza el presente con siglos de fervor popular.
Sabores del Rosellón
La cocina local, de raíces catalanas, combina la sencillez de sus productos con recetas ancestrales: boles de Picoulat (albóndigas con aceitunas y setas), bullinada (guiso de pescado y ajo) o la escalivada de verduras asadas. No faltan los caracoles a la catalana, las bougnettes saladas ni los brazos de gitano rellenos de crema. Y, para acompañar, los vinos de muscat y grenache de Côtes du Roussillon, Rivesaltes o Banyuls, reflejo de la luz y el calor de esta tierra.
Consejos y Recomendaciones
Llegar a Perpiñán en tren es una opción rápida, cómoda y sostenible. Cada día, salen trenes desde ciudades como Madrid, Zaragoza, Tarragona, Barcelona, Girona o Figueres, que permiten conectar fácilmente con la capital del Rosellón.
Por France.fr
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