Qué hacer en los Alpes - Mont Blanc

Después de Chamonix, Grenoble y Albertville, los Alpes franceses volverán a acoger los Juegos Olímpicos de Invierno en 2030. Hay que decir que el macizo más grande de Francia es un vasto terreno de juego para los amantes de los deportes de nieve, ya sean principiantes o expertos.

Para el esquí alpino, hay mucho donde elegir entre las grandes estaciones de los Alpes de renombre internacional, como Courchevel, Val d'Isère, Alpe d'Huez, Tignes o Les Arcs. Si prefieres el esquí de fondo, dirígete a Megève, Les Saisies, Le Grand Bornand o Autrans-Méaudre, en el macizo de Vercors. ¿Te apetece practicar esquí de travesía para disfrutar de una experiencia en plena naturaleza? Entonces te encantarán Châtel, Pralognan-la-Vanoise, Arêches-Beaufort, Saint Gervais Mont Blanc o Chamrousse.

Muchas estaciones alpinas están unidas entre sí por dominios esquiables, esta es una especificidad francesa. Un solo forfait, y puedes esquiar en las pistas sin descalzarte, a lo largo de cientos de kilómetros: la zona de Tignes/Val d'Isère; Paradiski entre Les Arcs, Peisey y La Plagne; los 3 Valles que unen Courchevel, Les Ménuires, Méribel y Val Thorens; Les Portes du Soleil, un enlace entre Avoriaz, Chatel, Les Gets y Morzine,...

Esquiar es fantástico, pero hay muchas otras actividades para disfrutar en los Alpes en invierno. Bucear bajo el hielo en Tignes, pilotar un equipo de perros de trineo en La Chapelle-d'Abondance, probar el snooc (una especie de trineo y esquí de fondo) en Praz de Lys Sommand o fat bike (BTT de nieve) en Villard-de-Lans, montar a caballo en La Féclaz, volar en parapente en Deux Alpes…

El après-ski es cada vez más animado en las estaciones de los Alpes franceses. Después de un día de esfuerzo en las pistas de esquí, practica tus movimientos de cadera al aire libre en las pistas de baile de la Folie Douce de Val Thorens o durante el festival de música electrónica Tomorrowland en Alpe d'Huez. ¿Prefieres el jazz? Disfruta del Jazz'Alp en Alpe du Grand Serre. Para recuperarse de las emociones y entrar en calor, relájate en el spa Nuxe de Chamonix, frente al Aiguille du Midi.

Porque un día en la montaña abre el apetito, deléitate con las especialidades de los Alpes, como la tartiflette o la fondue de queso, y descubre las cimas de la gastronomía en uno de los numerosos restaurantes con estrellas Michelin de los Alpes: L'Albert 1er en Chamonix, a los pies del Mont Blanc, Les Explorateurs en Val Thorens, la Maison Aribert en Saint-Martin-d'Uriage, en Isère...

• Los eventos que no te puedes perder este invierno en las montañas francesas

El lago de Annecy, el lago de Bourget, el lago Lemán, el lago de Aiguebelette... Los grandes lagos de Saboya y Alta Saboya son paraísos que ofrecen a los visitantes en busca de frescor una multitud de actividades náuticas, incluido el stand up paddle (SUP).  

Los valientes senderistas pueden contemplar tranquilos lagos de altura con magníficos paisajes, como el lago Blanc (2.350 metros de altitud), accesible desde el teleférico de la Aiguille du Midi, que domina Chamonix-Mont-Blanc, el lago Grand Ban (2.460 metros de altitud), cerca de Valloire, o el lago Lauvitel, cerca de la estación de Les 2 Alpes, en el macizo de Oisans.

Cerca de Grenoble, en Isère, los lagos de Paladru, Monteynard y Laffrey también invitan a bañarse en verano con sus aguas tranquilas y cristalinas, sus playas de arena blanca y un suntuoso paisaje de montaña.

Solo en Saboya y Alta Saboya hay nada menos que 4.200 km² de espacios naturales. Un formidable terreno de juego para los amantes del senderismo, la naturaleza y los paisajes magníficos. La ciudad de Chamonix es el punto de partida de numerosas rutas de senderismo. Entre nuestras rutas favoritas se encuentra la vuelta al Mont Blanc, una experiencia memorable con majestuosos paisajes de fondo que puede durar entre 8 y 15 días, según tu ritmo. Destino imprescindible de los Alpes, muy conocido por los apasionados del alpinismo, el ascenso en el pequeño tren rojo de cremallera desde Chamonix hasta el Mar de Hielo, el glaciar más grande de Francia con sus 7 kilómetros de longitud situado a 2.000 metros de altitud, ofrece unas vistas panorámicas muy bellas.

Cerca de marmotas, rebecos y águilas reales, recorre las rutas de gran recorrido (GR) de los Alpes, con aroma a genciana, en los parques nacionales de Ecrins y Vanoise. Es el lugar ideal para desconectar. Los más valientes pueden lanzarse a la gran travesía de los Alpes. Una ruta de 620 km que conecta en 40 etapas el lago Lemán con la Costa Azul, atravesando varios parques naturales regionales catalogados como Geoparques por la Unesco, como el Chablais y los Bauges, antes de llegar a los Alpes del Sur.

En los Alpes, cada estación trae consigo su propia selección de especialidades locales para degustar sin moderación... En verano, es el momento de los dulces de arándanos, los quesos afrutados, los embutidos artesanales y la miel recolectada en los pastos alpinos.

Los Alpes en verano son sinónimo de aventura segura, con numerosas actividades insólitas al aire libre para disfrutar en familia o con amigos mientras se admiran paisajes magníficos. Sobrevuela el lago de Annecy en parapente, lánzate a dúo por tirolinas paralelas sobre el desfiladero de Charmaix, en Valfréjus, en la Alta Maurienne, desciende las laderas del Beaufortain en bicicleta de montaña, prueba la vía ferrata de la Dent du Chat, con sus impresionantes vistas al lago de Bourget, cerca de la ciudad de Aix-les-Bains, y duerme en una cama suspendida en un acantilado en las alturas de Chamrousse.

Tallar diablillos de madera en Bessans, en Maurienne; trabajar el cuero en Grand Bornand; fabricar cerámica en Les Gets; destilar plantas en La Clusaz, en los Aravis... En verano, en las estaciones y pueblos de los valles alpinos, los artesanos abren las puertas de sus talleres. Una buena oportunidad para iniciar a los visitantes en los savoir-faire locales y animarlos a desconectar.