Recorremos los miradores más representativos de la región de los Alpes-Mont Blanc para disfrutar con las que posiblemente sean las vistas más bonitas del mundo. También ponemos a prueba el vértigo de los visitantes suspendiéndolos en cables a miles de metros del suelo. ¡El premio merece el trago!
1. Aiguille du Midi - Chamonix-Mont Blanc (3.842 m)
En Chamonix y en todo el valle que sube hasta Argentière y el Col de la Forclaz, encontramos varios miradores impresionantes accesibles con remontes mecánicos (Le Brévent, Montenvers…) pero de todos ellos, existe uno que desde mediados de 1955 sorprende año tras año a miles y miles de visitantes llegados desde los cinco continentes.
El teleférico de la Aiguille du Midi es el más alto de Francia (segundo más alto de Europa), ofreciéndonos una excursión alucinante que nos descubrirá todo un mundo de nieve y hielo a los pies del Mont Blanc (4.808m). Desde Chamonix (1.035m) subiremos en un primer tramo hasta el Plan de l´Aiguille (2.317m) y en un segundo tramo hasta la Aiguille du Midi (3.777m), donde encontramos el restaurante más alto de Francia: "Le 3842 - Altitude 3 842 m", varias salas con exposiciones y un pequeño cine. A través de un ascensor excavado en la roca, podemos llegar hasta la terraza panorámica justo debajo de la enorme antena a 3.842m. Desde la Aiguille du Midi parte solo en verano el telecabina Panoramic Mont-Blanc, el más espectacular del mundo, cruzando el Glacier du Géant y el Vallée Blanche (mítico descenso con esquís) hasta llegar al Gros Rognon y la Pointe Helbronner (3.462m).
En lo más alto de la Aiguille du Midi podemos disfrutar de un mirador impresionante conocido como el Pas Dans le Vide, una cabina de cristal colgada literalmente sobre el abismo a la que hay que entrar con zapatillas para no rallar el cristal del suelo.
2. La Grande Motte - Tignes (3.454 m)
El primer teleférico descapotable de Francia se inauguró en 2018 en Tignes, siendo el cabrio más largo y más alto del mundo. El remonte ofrece al visitante y al esquiador un viaje único, disfrutando de una panorámica alpina de 360º. La cota más alta la encontramos en la estación superior del nuevo teleférico de la Grande Motte, desde donde podemos acceder bien equipados hasta la cumbre de la Grande Motte (3.656m) en algo menos de dos horas, disfrutando de una ascensión alpina de primer nivel.
En verano el glaciar de la Grande Motte abre kilómetros de pistas, convirtiéndose en un destino muy atractivo para los amantes del esquí fuera de temporada. El binomio Tignes-Val d´Isère (Espace Killy) ofrece al visitante un sinfín de actividades durante todo el año, siendo uno de los destinos de esquí más completos del mundo.
3. Dôme de Puy Salié - Les 2 Alpes (3.421 m)
En 1989 se inauguró el funicular subterráneo de Dôme de Puy Salié (3.421m, el más alto de Francia), facilitando el acceso al Glacier de Mentel y a las pistas de esquí de verano. En la estación superior del funicular encontramos el Belvédère des Ecrins, un precioso mirador desde donde se divisa una panorámica excepcional de buena parte de los Alpes franceses.
Durante el invierno, el teleskí de la Lauze (el más alto de Francia) da acceso al mirador de Dôme de la Lauze (3.568m) ofreciendo una espectacular panorámica sobre La Meije, el macizo de Les Ecrins (Parque Nacional) y un buen número de cumbres que superan los 3.500m. Les 2 Alpes se ha convertido en uno de los principales destinos para los amantes delesquí en verano, una actividad que logra saciar la sed de esquí para quienes no pueden esperar a que llegue el invierno (y las nieves) en el hemisferio norte.
4. Pic Blanc - Alpe d'Huez (3.330 m)
Inaugurado en 1963, el teleférico que asciende hasta el mirador del Pic Blanc se convirtió en uno de los grandes reclamos de la población, junto con el Tour de France, cuya etapa reina tiene como protagonistas las curvas de la carretera que asciende hasta el corazón de Alpe d´Huez. El Pic Blanc es la tercera cumbre más alta dentro del macizo de Les Grandes Rousses después del Pic Bayle (3.465m) y el Pic de l’Etendard (3.464m), ofreciendo una panorámica única que abarca desde los Alpes Marítimos al Mont Blanc. Con un promedio de 300 días de sol al año en Alpe d’Huez (según Weather France), a la estación de esquí se la conoce como la Isla en el Sol, ofreciéndonos panorámicas impresionantes de los Alpes franceses. En invierno, el área esquiable del pequeño glaciar de Sarenne nos ofrece pistas realmente espectaculares (con un túnel incluido). En verano, el glaciar resiste como puede al paso del tiempo, recordando con nostalgia los tiempos en los que se podía esquiar en verano.
5. Aiguile Rouge - Les Arcs (3.226 m)
Les Arcs es una estación de esquí privilegiada, pues disfruta de una comunicación directa con Paris gracias a los TGV que llegan hasta la estación de Bourg-Saint-Maurice. Desde el mismo pueblo, un moderno funicular asciende rápidamente hasta el corazón de Les Arcs, a 1.600m. Desde el núcleo urbano de Arc 1950 parte el telecabina Varet, conectando con el teleférico de la Aiguille Rouge, desde cuya terraza podemos disfrutar de impresionantes descensos en invierno y de trepidantes excursiones en verano, descubriendo el Glacier du Varet. El panorama desde la Aiguille Rouge abarca desde el Mont Blanc y varias cumbres suizas a las cumbres del Parque Nacional de La Vanoise.
Impresionantes vistas en dos alturas
Gracias al nuevo teleférico de dos pisos Vanoise Express, las estaciones de Les Arcs y la Plagne están conectadas, ofreciendo un impresionante dominio esquiable en invierno y un sinfín de posibilidades para disfrutar de la montaña en verano.
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