Nuestros museos preferidos para hablar de cultura a los niños

La cultura no se hereda, se conquista, decía André Malraux. Así que, ¿por qué no iniciarles a edad temprana, o incluso muy temprana? Visitas a medida, talleres creativos, cuadernos de juegos, en toda Francia, los museos más prestigiosos se adaptan a los niños de 2 a 12 años para que cada uno de ellos descubra el arte a su ritmo y, quién sabe, desarrolle el gusto por la ciencia y el conocimiento... Te exponemos algunas ideas de visitas culturales y lúdicas que tienen lugar en los museos de Francia.

En París, el despertar impresionista en el Museo de Orsay...

No hay límite de edad para apreciar un Monet o un Cézanne. Además de sus colecciones permanentes y de las exposiciones temporales, el museo de Orsay propone talleres para que los más jóvenes se familiaricen con las creaciones del movimiento impresionista. Después de una visita guiada, hay una parte lúdica, en la que los niños de 6 a 8 y de 8 a 12 años por turnos cogen un pincel y se divierten, dibujan y crean, a veces a la manera de Van Gogh, Renoir o Pissaro...

... la iniciación a la tecnología en La Cité des Sciences...

Es el museo para niños por excelencia. Creado originalmente para difundir el conocimiento científico y la tecnología entre los más jóvenes, la Ciudad de las Ciencias de París se renueva constantemente y ofrece actividades para los de muy temprana edad. Entre ellas, la Cité des enfants 2-7 años tiene módulos dedicados a aprender y descubrir un alma científica, con la ayuda de los padres. A partir de los 5 años, los adultos ya no son necesarios para que se conviertan en científicos: la Cité des enfants 5-12 años entrena a los más pequeños a correr para medir su velocidad, probar su equilibrio, cambiar su aspecto, aparecer en trucos de cine o crear energía para encender un televisor...

... y las maravillas en el Museo del Louvre

Vamos a hacer crecer las nuevas semillas de artistas en el majestuoso Louvre donde los niños son bienvenidos. Talleres, visitas guiadas de cuentacuentos, espectáculos y películas para jóvenes relacionados con la programación actual. Todo está preparado para que toda la familia se divierta. Y para ampliar la visita, visita el Petit Louvre, la extensión digital del museo especialmente diseñada para los más pequeños: contenidos en vídeo, cómics, páginas para colorear y, para los más aventureros, acertijos para resolver en Grecia, Egipto o en busca de la Mona Lisa.

Introducción al arte contemporáneo en el Centro Pompidou-Metz, en el Gran Este

En los nuevos espacios del Centro Pompidou-Metz, los niños a partir de 5 años pueden familiarizarse con el arte contemporáneo combinando el acto de creación con encuentros con los artistas. En el programa: desde la escultura de chicle hasta los videojuegos y la serigrafía sobre crepes, los pequeños Picassos se enfrentarán a todas las formas de producción contemporánea, acompañados por un equipo de jóvenes mediadores del público.

Una clase interactiva de historia en el Memorial de Caen, en Normandía

Muchos grupos escolares se detienen en Caen para cumplir con su deber por la historia y la memoria. Y con causa. El museo-memorial de la Segunda Guerra Mundial permite a los visitantes comprender las principales cuestiones del desembarco del Día D en junio de 1944 y la batalla de Normandía. La visita está indicada para niños a partir de 8 años, edad en la que se empieza a estudiar la historia del siglo XX en la escuela. Durante las vacaciones escolares, se organizan visitas especiales para familias en presencia de un guía con una curiosa maleta llena de documentos de archivo y objetos de época que se pueden manipular. Mucho material para captar la atención de los jóvenes soñadores de principio a fin.

Una mina de actividades para niños en el Louvre-Lens, en Altos de Francia

Desde el despertar de los sentidos para los más jóvenes, hasta las tardes de "squatte le musée" (okupa el museo) para las generaciones Y y Z, hay algo para todas las edades en Louvre-Lens. Con el manifiesto "Los 10 derechos del pequeño visitante del Louvre Lens", el Museo de Lens da todo el poder (o casi) a los futuros genios. Derecho a tener una obra favorita, a compartir sus impresiones, a fijarse sólo en los detalles de un cuadro, a sentarse, a cerrar los ojos e incluso derecho a soñar... Minivisitas, pintura, grabado o dibujo, el museo rebosa de actividades creativas para dar rienda suelta a la inventiva de las jóvenes mentes que se sienten, por un momento, como las reinas y emperadoras de la Galerie du temps.

Visita el Museo del Louvre-Lens (Enlace externo)

Tras las huellas de Napoleón en el Palacio Fesch de Ajaccio, en Córcega

No hay edad para admirar una obra de arte, y menos aún en la isla de la belleza.
En el centro de Ajaccio, a dos pasos de la estación marítima, el Palacio Fesch, construido por el tío de Napoleón, alberga la capilla imperial y, sobre todo, la segunda mayor colección de pintura italiana de Francia, después del Louvre. Y eso es sólo el principio. A partir de los 6 años, los niños se inician en la cultura realizando sus propias obras plásticas. Los niños más mayores (a partir de 11 años) pueden adentrarse en los bastidores del museo de bellas artes y aprender a diseñar exposiciones, lo que puede inspirar a algunos a emprender una carrera.

Escalas en el Mediterráneo en el Mucem de Marsella, en Provenza-Alpes-Costa Azul

¡Cuidado, grumetes! Mientras mamá y papá están fuera explorando la exposición "Conectividades" en el Mucem de Marsella, los nuevos aventureros (de 4 a 12 años) se suben a un barco imaginario para viajar por los puertos del Mediterráneo en busca de tesoros de antaño relacionados con las obras. Además del indispensable cuaderno de bitácora digital, los navegantes deben llevar el cuaderno de juegos Youpi Mucem con un póster para colorear en caso de tormenta o golpe del mar... No serán los padres lo que digan que no.

El Viaje a Nantes prosigue en el Museo de las Artes, en Loira Atlántico

La isla de Nantes fascina a grandes y pequeños con sus gigantescos animales mecánicos y fantásticos, empezando por el indestructible elefante, siempre dispuesto a recibirte en su lomo. Para prolongar la experiencia, cruza el río real hasta la Cámara de los Dragones del Museo de Historia de la Ciudad, situada en el corazón del castillo de los Duques de Bretaña, para deleite de tus monstruitos. Con ilustraciones, pantalla táctil e incluso terminales de sonido, lo sabrás todo sobre estas extrañas criaturas muy presentes en la cultura medieval.

Unos pasos más allá, el Museo de Arte de Nantes ofrece varios talleres de sensibilización sensorial. Acompañados por un adulto, los peques pueden pasear por las colecciones de arte antiguo del museo en busca del bien llamado cordero pascal, y su rebaño, perdido en las salas...

Una dosis de cultura y jugo de uvas en la Cité du Vin de Burdeos, en Nouvelle-Aquitaine

No es necesario dejar a los niños en casa para visitar la Cité du Vin.
A los 7 años, no bebemos alcohol pero estamos sedientes por aprender. A través de un recorrido especialmente adaptado para ellos, los niños sobrevuelan los viñedos desde los cuatro puntos cardinales, aprenden a cultivar la vid, viajan a la época de los romanos y luego a la de los reyes antes de poner a prueba sus conocimientos. Una inmersión lúdica que termina en el mirador, situado en la 8ª planta del edificio, que ofrece una vista panorámica de Burdeos y del Garona. Para el público más joven, la copa de vino de variedades de uva de todo el mundo que se ofrece a los adultos se sustituye por una degustación de jugo de uva ecológico y local.

Con la cabeza en las estrellas en la Cité de l'Espace en Toulouse, en Occitania

¿Qué niño no ha soñado alguna vez con ser astronauta? En la Cité de l'Espace, nuestros jóvenes aprendices a científico se lanzan a la conquista del espacio multiplicando los desafíos. Subir a la estación espacial MIR, acércarse a los robots que recorren el planeta Marte, experimentar el vacío del espacio y sumergirse en el mundo de los asteroides con la película IMAX 3D "Cazadores de asteroides". La exploración comienza casi en la cuna. En la Cité des petits, los niños a partir de cuatro años aprenden a preparar cohetes y a organizar misiones. Thomas Pasquet tiene mucho de qué preocuparse. Tarde o temprano, estas nuevas promesas de astronautas volarán con sus propias alas...

Trazos de lápiz en el Museo de Bellas Artes de Dijon, en Borgoña

Es bien sabido que los niños tienen una imaginación infinita... Situado en el ala este del antiguo Palacio de los duques de Borgoña, el Museo de Bellas Artes de Dijon es una maravillosa fuente de inspiración para estos jóvenes artistas. Triángulos, trapecios, rombos, las ricas colecciones de pinturas y esculturas proporcionan una multitud de formas geométricas muy útiles para colorear. Se ofrecen varios talleres para fomentar su espíritu creativo. Retratos de duques y duquesas con lápices de colores, obras colectivas sobre papel con elaborados motivos orientales, cuadernos para dibujar delante de los cuadros. Los más habladores eligen interpretar escenas de comedias medievales.

Visita el Museo de Bellas Artes de Dijon (Enlace externo)

Tocado, hundido, en el Museo nacional de la Marine de Brest, en Bretaña

En el corazón del Castillo de Brest, con vistas a uno de los mayores puertos del mundo, el Museo Nacional de la Marina ofrece un viaje por la historia marítima de Francia. Buques de guerra, famosos barcos de tres mástiles, submarinos, las salas de exposición rememoran las grandes batallas navales.
Más vale que los jóvenes marineros sostengan firmemente el timón. La aventura promete ser agitada, tanto si optan por las visitas guiadas como por los talleres. Navegar alrededor del mundo, rastrear sonidos submarinos a la manera de los oídos de oro, modelar mascarones de proa, hacer galletas con agujeros para alimentar a la tripulación, sin olvidar las búsquedas del tesoro en modo pirata para niños de 4 a 6 años.
Si acompañan a sus padres, los jóvenes marineros pueden contar con el indispensable cuaderno de bitácora que se recoge en la recepción para garantizar una visita divertida y entretenida. ¡Subamos a bordo!

Visita el Museo Nacional de la Marina de Brest (Enlace externo)

La genialidad de Leonard da Vinci en Clos Lucé, en Centro-Valle del Loira

Ingeniero, matemático, arquitecto, pintor e incluso anatomista, Leonardo da Vinci merece su apodo de genio del Renacimiento. El Parque de Clos Lucé, su última residencia situada en Amboise, en el corazón del Valle del Loira, es un museo al aire libre en el que grandes y pequeños pueden descubrir máquinas inspiradas en los modelos del artista, como el vehículo blindado, muy popular entre los niños, que no dudan en hacer girar la hélice voladora...

Para que la experiencia sea tan divertida como interesante, las familias pueden seguir una visita teatralizada durante el periodo de vacaciones con Mathurine, la cocinera de Leonardo, en el papel principal, que cuenta divertidas anécdotas durante el recorrido. Los pequeños genios tienen la posibilidad de crear su propia máquina, siempre que sigan al pie de la letra los consejos de Leonardo en el Cuaderno del Inventor.

Visita al Parque Leonardo da Vinci en el Castillo de Clos Lucé (Enlace externo)

Viaje al futuro en el Museo de las Confluencias en Lyon, en Auvernia-Ródano-Alpes

Bienvenidos al año 2112. La mayoría de las especies de la Tierra se han extinguido y muchas más están en peligro de extinción. Tu misión, si la aceptas, es investigar los animales en peligro de extinción y reunir las pistas necesarias para convencer a las autoridades de que actúen para proteger el medioambiente. A través de este taller y de todas sus colecciones, el Museo de las Confluencias de Lyon invita a los jóvenes visitantes a comprender mejor el mundo que les rodea, desde los orígenes de la vida hasta la diversidad de ecosistemas y culturas. Una forma de concienciar a los niños sobre los retos del cambio climático.