En agosto, mi amiga y yo viajamos al Valle del Loira, una hermosa región a una hora de París en tren, famosa por sus castillos llenos de historia, su gran variedad de vinos y su apuesta por el turismo sostenible. Te doy cinco razones para visitar el Valle del Loira, entre Tours y Orleans.
Alojarse es un lugar histórico
El Valle del Loira ofrece una gran cantidad de alojamientos individuales con encanto. Cada hotel tiene su propia historia que contar, así que no dudes en descubrirlos. Para una estancia aún más auténtica, pasa la noche en una casa tradicional. Esta es una oportunidad para degustar vinos locales y productos regionales, normalmente de los alrededores. También es una oportunidad de participar en la actividad económica de la región preservando el medioambiente.
En nuestro viaje nos alojamos en La Vie Voyage, un antiguo palacete de piedra del siglo XVIII.
Disfrutar de la acogida francesa
Conocimos a gente maravillosa en el Valle del Loira, una de ellas fue Marie-Ange de La Vie Voyage, una casa de huéspedes 4 estrellas. Una mujer apasionada por su Touraine natal. Su concepto consiste en combinar los productos locales con el desarrollo sostenible. Sus habitaciones están amuebladas siguiendo el principio de made in France, y su desayuno es casero, desde los cruasanes al pan, pasando por la mermelada. Marie-Ange, que vive en la misma casa con su familia, recibe personalmente a sus huéspedes y les ofrece menús de entrantes, platos principales y postres con especialidades locales. Si tienes suerte, te enseñará la bodega que hay detrás del hotel. Impresionante y llena de historia.
Comer con la conciencia tranquila
Vinos, quesos y tomates locales... En el Valle del Loira no faltan las especialidades culinarias. La mayoría de los productos de temporada proceden de los pueblos vecinos y son ecológicos. Además de respetuosos con el medioambiente, son excelentes. Tanto es así que nos resulta imposible elegir nuestro plato favorito. Todo está delicioso.
Lo mejor: Los huertos, donde se cultivan coles, lechugas y manzanos, se encuentran en los terrenos de algunos castillos. Las flores cortadas se utilizan para decorar los interiores de los castillos.
Viajar practicando el turismo lento y sostenible
A Tours y Orleans se llega fácilmente en tren desde París. En esta ciudades se puede alquilar una bicicleta eléctrica. Nosotras recorrimos el Loira desde Tours hasta Langeais, pasando por el Castillo de Villandry (unas 2 o 3 horas). Aún con un poco de viento, la bicicleta es ideal para aprender a tomarse el tiempo. También puedes alquilar una barca eléctrica (en el Castillo de Chenonceau, por ejemplo). ¿La mejor actividad de turismo lento? Un paseo en burro por el bosque, ofrecido por Les Ânes de Madame.
Un viaje sostenible al alcance de todos
El Valle del Loira nos reserva muchas sorpresas en materia de desarrollo sostenible. Además de las bicicletas y barcos eléctricos de alquiler y de la promoción de los productos ecológicos locales (mi consejo: visita un viñedo biodinámico), hay cubos de separación de residuos en algunos hoteles, aseos secos en el aparcamiento del Domaine de Chaumont-sur-Loire y un sistema de clasificación selectiva en el restaurante, donde los huéspedes pueden clasificar sus propios restos de comida. Muchos pequeños gestos que marcan la diferencia y están al alcance de todos (sobre todo de los turistas).