Un pueblo encaramado en las montañas como decorado
Clasificado como uno de los "Pueblos más bonitos de Francia", encaramado en un espolón fortificado y excavado en la roca caliza, el pueblo de Les Baux-de-Provence, entre Arlés, Aviñón y Salon-de-Provence, se alza como un escenario de piedra. Desde la explanada de su bello castillo medieval, ofrece un panorama impresionante del valle, la Camarga y, en un día claro, la montaña Sainte-Victoire. La vista también se sumerge en el Val d'Enfer, donde se encuentran las Carrières de Lumières.
El Valle del Infierno como atmósfera
Un mundo mineral y caótico, paisajes atormentados con acantilados perforados por cuevas... En la parte baja de Les Baux, el Valle del Infierno alberga canteras que parecen estar custodiadas por monstruos de piedra. Las leyendas y los poetas han encontrado allí hadas y brujas. Desde 2012, Culturespaces ha instalado sus espectáculos audiovisuales únicos en el mundo, proyectados sobre 10.000 metros cuadrados de roca inmaculada en el corazón de la montaña.
Un lugar cargado de historia
Las canteras de Les Baux, incluidas las de Grands Fonds, hoy sede de Carrières de Lumières, proporcionaron la hermosa piedra caliza blanca utilizada para la construcción del pueblo y su castillo. Se explotaron hasta la década de 1920, luego se abandonaron gradualmente, antes de cerrar hacia 1935. Pero un poeta veló por su destino. Asombrado por estas salas oscuras, estas galerías y columnas monumentales, Jean Cocteau filmó El Testamento de Orfeo en 1959, revelando la magia del lugar.
Tecnología punta
Para las Carrières de Lumières, Culturespaces ha desarrollado el proceso AMIEX (Art & Music Immersive Experience). Antes de cada exposición, se digitalizan miles de imágenes de obras de arte. A continuación, se emiten en muy alta resolución y se ponen en movimiento al ritmo de la música según un escenario lleno de poesía. La tecnología AMIEX, gracias a un centenar de videoproyectores y a un software de multidifusión, permite adaptar perfectamente estas pantallas naturales que son el suelo, las paredes, los pilares, el techo de las canteras, ¡hasta 16 m de altura!
¡Música maestros!
La banda sonora de cada espectáculo, que dura unos treinta minutos y se proyecta continuamente, es exclusiva. Hecha a medida, enlazando música e imágenes, marca el ritmo, crea la atmósfera y establece el tono, sin rehuir la mezcla de géneros y épocas, desde Lully a Nina Simone, desde Puccini o Vivaldi a Miles Davis, para evocar lugares y acontecimientos de la vida del artista destacado. En cuanto empieza la música, 5.000 imágenes en movimiento dan la impresión de transportarte en un segundo al corazón de los cuadros.
Invitados de fama
Las exposiciones se suceden desde 2012 en la gran sala de las Carrières de Lumières, a 60 metros bajo la montaña. Van Gogh y su colorido mundo fue el anfitrión en 2020. Pero las obras de Gauguin, Picasso, Klimt, Arcimboldo o Chagall le han precedido. En determinadas fechas de agosto y septiembre, los "Intégrales des Carrières de lumières" proponen revivir la emoción de las exposiciones anteriores mezclando los espectáculos.
Cita en las Carrières de Lumières des Baux-de-Provence
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