8 experiencias para tomarte tu tiempo en Normandía

Inspira. Suelta el aire. Estás entrando en una zona sin autopistas ni trenes de alta velocidad. Para deleite de los soñadores y las aves migratorias, esta bonita zona de Normandía nos invita a vivir al ritmo de las mareas y la caramelización de las manzanas asadas. Practica el movimiento lento.

1. Cruzar la bahía del Mont Saint-Michel descalzo

Arena húmeda. Suelo blando. Ríos frescos. Aquí, el paisaje te conmoverá hasta la punta de los pies.

2. Degustar una teurgoule de 7 horas

El postre menos fotogénico de Francia te lleva de regreso a la infancia por su cremosidad.

3. Observar las aves en Nez de Jobourg

Encaramado en los acantilados, esperas al cormorán crestado, al pardillo común y al bisbita costero...

4. Pesca de navajas en Saint-Vaast La Hougue

No importa la pesca, siempre que lleves los vaqueros remangados y el pelo al viento.

5. Lunch en la playa en Blainville-sur-Mer

Pierna de cordero o bígaros, vistas al mar o al lado de la chimenea, en el restaurante La Cale, el tiempo se ha detenido hace tiempo.

6. Observar las grandes mareas en La Hague

En cada equinoccio, el mar se vuelve salvaje. No te pierdas el mayor espectáculo del Oeste...

7. Merendar en las dunas de Hattainville

El paseo es muy agradable y el descanso será dulce, al abrigo del viento, entre dunas amarillas.

8. Esperar para ver el rayo verde en la playa de Port-Bail

Se dice que este estallido de color aparece con tiempo despejado, en el preciso momento en que el sol cambia de hemisferio.

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