Brisa atlántica, paseos por las salinas, festín de productos frescos del mercado... La isla de Ré asegura unas vacaciones siempre gratificantes y enriquecidoras. La belleza natural de Ré la Blanche se complementa con un rico patrimonio. Te mostramos una pequeña selección de los lugares imprescindibles para visitar en esta isla atlántica.
Abadía de Châteliers, en las afueras de La Flotte-en-Ré
Los monjes cistercienses fundaron en el siglo XIII la que entonces era una de las mayores abadías del centro-oeste de Francia. Hoy, sus vestigios siguen impresionando durante la visita y actividades que ofrece el Museo de Platin, en La Flotte-en-Ré. Estas visitas pueden combinarse con la exploración de esta comuna elegida "Pueblo más bonito de Francia", su puerto deportivo y su mercado medieval. Un auténtico viaje en el tiempo.
El Faro de las Ballenas, punto neurálgico del sitio ballenero
Isla de Ré, la isla de los pájaros... ¿y de ballenas? Sí, hubo un tiempo en que las ballenas llegaban a la punta occidental de la isla, donde hoy se alza orgulloso el faro del mismo nombre. O más bien faros, como invita a explorar todo el sitio. En el programa: el faro actual, uno de los más altos de Francia con 57 metros, así como el antiguo faro de 1682, el parque y el museo que alberga la antigua escuela de fareros. Todo listo para guiarte.
Lilleau des Niges, en el corazón de las marismas
Es difícil imaginar un emplazamiento más ideal que una península con vistas al océano, entre playas y marismas, sobrevolada además por la gran ruta migratoria atlántica. Como resultado, 323 especies de aves pasan por aquí en primavera, entre ellas el raro aguilucho lagunero y el tarro blanco de Belón. Para verlas, acércate a la reserva natural nacional de Lilleau des Niges, con sus 121 hectáreas de salinas y su Maison du Fier, hoy museo y antaño almacén de sal, ¡por supuesto!
Las fortificaciones de Vauban en el paseo marítimo de Saint-Martin-de Ré
En el siglo XVII, Sébastien le Prestre Vauban estableció el primer sistema de fronteras marítimas y terrestres en los seis puntos cardinales de Francia. Cuatro siglos más tarde, 12 lugares fueron elegidos para formar parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Entre ellos figuran las fortificaciones de Saint-Martin-de Ré, un vasto recinto destinado a proteger a los habitantes de la isla. Hoy en día, puedes visitar las fortificaciones por tu cuenta o con un guía, mientras contemplas los baluartes, las poternas y, sobre todo, la fortaleza con su arquitectura única. Sus 14 km de murallas le dan una forma en estrella que hace soñar.
En los alrededores de Ré, visita el Fuerte Fort Boyard
De las batallas navales a los enigmas del Père Fouras, el símbolo de la Charente Maritime es fruto de una historia rica y compleja. El Fuerte Boyard se construyó para proteger la ensenada, la desembocadura del Charente, el puerto y, sobre todo, el gran arsenal de Rochefort de los asaltos de la armada inglesa. Transformado en prisión pocos años después de su finalización, recibió el sobrenombre de "Fuerte Inútil" durante su largo periodo de abandono. En la actualidad, el edificio es conocido principalmente en todo el mundo gracias al concurso televisivo del mismo nombre, rodado in situ desde 1990.