Nos ponemos las aletas
Me gusta ir a la playa del Viejo Puerto, también denominada “Les Ours Blancs” (los osos blancos), una bonita extensión de arena en pleno centro de la ciudad protegida de las olas. Es perfecta para explorar los fondos marinos con unas gafas y unas aletas.
Disfrutar de la puesta de sol
Ahora vamos a Olatua, un bar situado sobre el Museo del Mar con unas vistas panorámicas del océano y de la Roca de la Virgen. A los niños no les falta espacio para jugar y moverse mientras que los adultos disfrutan de una plancha de charcutería vasca contemplando la puesta de sol.
El rincón de los surfistas
La Costa de los Vascos es perfecta para los longboards y los principiantes. Los más temerarios preferirán la playa de Marbella.
Música y bar de vinos
Recomiendo Le Classique, un bar que se encuentra justo frente al mercado cubierto. Los chicos que lo llevan son encantadores y tienen un gusto musical exquisito: ¡sólo ponen vinilos! También se puede ir al Artnoa, un bar de vinos que pertenece a unos amigos. Es un lugar refinado y relajado a la vez. Su equipo, muy amable, sabe aconsejar perfectamente a los clientes.
Pasearse a la caída de la noche
Nos dirigimos a la zona del faro para disfrutar de unas bonitas vistas de las playas de Biarritz y de Anglet, al otro lado.
Comer rápido y bien
Venid a mi local, al Frozen Palm, ¡faltaría más! A mediodía, ofrezco una comida saludable y vegetariana, preparada con productos frescos del mercado. En verano, los clientes acuden al Frozen Palm para refrescarse con un yogur helado y, en invierno, para recalentarse alrededor de una buena bebida caliente y pastelería .
Yoga en medio de las tablas
Animo a todo el mundo a probar una sesión de yoga en la Shaper House con Panya Yoga. Las clases las da mi hermana, profesora diplomada por una escuela india. Tiene formación en yoga terapia y sabe adaptar la práctica a cada persona en caso de lesiones físicas, antiguas o recientes. En cuanto a la Shaper House, es un lugar realmente singular: allí se aprende a fabricar planchas de surf. Practicar el yoga en este sitio, en medio del material de surf y el olor a resina (a mí me encanta), es una experiencia que no se olvida fácilmente.
Una estrella Michelin en pareja
Para un bonito restaurante en pareja, aconsejo Gaztelur, en Arcangues, a una docena de kilómetros de Biarritz. El lugar es magnífico tanto de día como de noche. Es también un sitio fantástico para organizar bodas y otras fiestas… ¡Pero hay que pensar en reservar con antelación!
Cita en Biarritz, en el País Vasco Francia
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