Véloscénie, descubre el patrimonio pedaleando

Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO

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Cicloturismo por el Mont-Saint-Michel
© phildu56 / Adobe Stock - Cicloturismo por el Mont-Saint-Michel, en Normandía

Tiempo de lectura: 0 minPublicado el 7 septiembre 2019

En este recorrido la bici va de la mano de la cultura. El itinerario ciclista de 450 kilómetros que va desde la explanada de Notre-Dame de París hasta el Monte Saint-Michel invita a descubrir las obras maestras del patrimonio a lo largo del recorrido, incluyendo 5 monumentos y especialidades artesanas declarados Patrimonio Mundial Cultural por la UNESCO. Antes de subirnos a la bici, repasamos los clásicos entre París y Normandía.

1 - Notre-Dame de París y las orillas del Sena

 Notre-Dame de París y las orillas del Sena.
© neirfy / Adobestock - Notre-Dame de París y las orillas del Sena.

Es el “kilómetro cero” de todas las carreteras de Francia. La explanada de la catedral Notre-Dame de París es también el punto de partida de la Véloscénie. Un comienzo de itinerario grandioso, tanto por la arquitectura del edificio religioso como por su dimensión espiritual y simbólica. A lo largo de su larga historia (¡850 años!), la catedral ha sido escenario de numerosas obras, empezando por la célebre novela de Victor Hugo. Aprovechamos el tiempo para admirar este fabuloso edificio que merece por supuesto una visita, aunque desgraciadamente ahora no sea posible tras el incendio del 15 de abril de 2019 (información práctica sobre Notre-Dame de París). Antes de subirte a la bici, paséate por las orillas del Sena, Patrimonio Mundial de la UNESCO, y encuentra la rosa de los vientos en la explanada de Notre-Dame que marca el “kilómetro cero”.

2 – El parque y el castillo de Versalles

El castillo de Versalles.
© CDT78 / Château Versailles - El castillo de Versalles.

Incluido en el Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1979, el castillo de Versalles y su parque son una etapa ineludible en cualquier estancia en la región parisina. Sus orígenes se remontan al siglo XVII: creado primero como pabellón de caza por Luis XIII en 1623, se convierte en lugar de ejercicio del poder cuando Luis XIV instala la corte en 1682, tras realizar grandes obras de ampliación y de embellecimiento; finalmente, el castillo fue convertido en museo en el siglo XIX. El conjunto formado por el parque y los jardines, así como los castillos de Trianon, tan apreciados por la reina María Antonieta, se extiende sobre 800 hectáreas.

3 - La catedral de Chartres

La catedral de Chartres
© Patrick Forget - La catedral de Chartres

También incluida en el Patrimonio Mundial de la UNESCO desde hace 40 años, Notre-Dame de Chartres, construida en el siglo XIII, es un destacado lugar de peregrinación. Se visita el edificio religioso, ejemplo destacado de arquitectura gótica, a través de su cripta a la luz de las velas. Los espectáculos nocturnos “Chartres en lumières” dan vida a las paredes del monumento gracias a diferentes cuadros animados espectaculares. Una visita que no hay que perderse entre dos etapas en bicicleta.

4 – La especialidad del encaje de aguja de Alençon

Normandía ha desarrollado una especialidad única reconocida mundialmente: el encaje de aguja de Alençon, incluido en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO desde 2010. Una prueba de la extrema sofisticación del encaje de aguja de Alençon: ¡bordar el equivalente de un sello de correos requiere alrededor de 7 horas para las encajeras experimentadas! Las etapas de esta especialidad ancestral, que valió al encaje de aguja de Alençon el título de “rey de los encajes” durante la Exposición Universal de Londres en 1851, se transmite entre la encajera y su aprendiz, del dibujo al picado y la realización del motivo y de las mallas. Para descubrir este trabajo y unas piezas únicas en el mundo, hay que ir a Alençon y a su Museo de Bellas Artes y del Encaje. Un buen motivo para bajarte de la bici en Alençon, que se ha convertido en un centro de cicloturismo.

5 - El Monte Saint-Michel y su bahía

Monte Saint-Michel y su bahía, final de la Véloscénie
© M Lerouge - Monte Saint-Michel y su bahía, final de la Véloscénie

Su silueta es conocida en el mundo entero. El Monte Saint-Michel ha sido declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la categoría de bienes culturales en 1979, pero también dentro de las rutas del Camino de Santiago en Francia. De este modo, está identificado por su Valor Universal Excepcional (V.U.E.). Un tesoro de arquitectura y de saber hacer concentrado en su abadía, y una bahía única en el mundo sometida a los caprichos de las mareas, que forman un final extraordinario para el itinerario en bicicleta de la Véloscénie. ¡Una meta inspiradora y de enorme belleza!

En la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde hace más de 40 años

En 2019, fue el 40 aniversario de la inscripción al Patrimonio Mundial de la UNESCO del Monte Saint Michel.
© DR - En 2019, fue el 40 aniversario de la inscripción al Patrimonio Mundial de la UNESCO del Monte Saint Michel.

A lo largo del recorrido de la Véloscénie, tres de los cinco lugares incluidos en el Patrimonio Mundial de la UNESCO están inscritos desde hace más de 40 años: el parque y el castillo de Versalles, la catedral de Chartres y el Monte Saint-Michel figuran entre los primeros monumentos clasificados de Francia, en 1979.

Por France.fr

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