Esta ruta en coche por Dordoña-Périgord, tiene como punto de partida Sarlat, capital del "Périgord Negro", llamado así por sus bosques oscuros, y que nos recuerda también el color de las trufas de esta región. De Sarlat al Valle del Dordoña, un circuito de tres días en coche a través de sus castillos, yacimientos prehistóricos, jardines y pueblos con encantos.
Día 1 - Ir al encuentro de los ilustres en Sarlat
Sarlat-la-Canéda, France
Declarada localidad de Arte e Historia, la cité medieval de Sarlat es famosa por su excepcional concentración de monumentos históricos por m² (66 en 11 hectáreas). Su arquitectura se presta bien a todos los rodajes históricos: callejones sinuosos, antiguos edificios restaurados...
Esta localidad medieval se ha desarrollado alrededor de una gran abadía benedictina de origen carolingio. Gracias a una ley sobre la restauración de los sectores protegidos, la ciudadela medieval con tejados de piedra de Lauze fue salvada de los materiales modernos. Así, podrás admirar la casa de Etienne de la Boétie (filósofo amigo de Michel de Montaigne), una de las más destacadas de la región, y caerás rendido ante los encantos de los edificios medievales y de los palacetes renacentistas.
«Parce que c’était lui, parce que c’était moi» ("Porque era él, porque era yo")... quizás conozcas esta frase sobre la amistad, pero no su autor. Es de Etienne de la Boétie, uno de los perigordinos de fama internacional. Del autor del "Discurso sobre la servidumbre voluntaria", se admira todavía su casa donde nació en 1530 y vivió, en el casco antiguo de Sarlat. Clasificada como monumentos históricos en 1889, la fachada de esta casa es un magnífico ejemplo del Renacimiento italiano, típico del reinado de Francisco I.
Otro autor nacido en un pueblo cerca de Sarlat, fue François de Salignac de la Mothe Fénelon quien escribió Las aventuras de Telémaco. Su castillo amueblado se visita. El castillo de Fénelon en Sainte Mondane, está construido sobre una sucesión de terrazas rocosas. Combina hábilmente el carácter guerrero de la Edad Media con la elegancia del Renacimiento.
Más cerca de nosotros, sin duda conoces al fotógrafo francés Robert Doisneau. En la Estación de Carlux, cerca de Sainte Mondane, ven a descubrir las Galerías de Arte fotográfico dedicadas a este fotógrafo humanista quien disfrutó de sus vacaciones en Dordoña Perigord. A menos que estés interesado por la antigua dueña del castillo de Milandes, ¡Joséphine Baker! Construida en el siglo XV, su residencia es resueltamente moderna, con unas chimeneas de estilo renacentista que se combinan con las habitaciones de Art Déco. Rodeada de cuidados jardines, ofrece un interesante recorrido biográfico por la vida de la gran artista americana.
Día 2 - Rumbo al valle del Dordoña, tierra pueblos con encanto y castillos medievales
La Roque-Gageac, France
Célebre por sus pueblos con carácter, muchos de los cuales figuran entre los "Pueblos más bellos de Francia", el Valle del Dordoña invita a recorrer lugares únicos. Podrás cruzar la bastida de Domme, desde la cual se disfruta de una de las mejores panorámicas de la región; pasear por La Roque-Gageac, enclavado en el hueco de un meandro del río Dordoña; descubrir Belvès, encaramado sobre un promontorio rocoso en el Valle Nauze; o perderse por las calles adoquinadas y las casas perfectamente conservadas de Castelnaud-la-Chapelle.
El valle también ofrece sensacionales castillos que no puedes dejar de visitar. Frente a frente, a ambos lados del río, se alzan dos fortalezas medievales: el castillo de Beynac, edificado a principios del siglo XI para defender el valle, y el castillo de Castelnaud, que alberga el museo de la guerra. Más río arriba, el Castillo de Fénelon se erige como otra joya medieval de la zona. Su imponente arquitectura, protegida por tres murallas, conserva intacto su sistema defensivo y la característica techumbre de piedra lisa típica de la región.
A la entrada de la ciudad medieval de Sarlat, el Castillo de Puymartin es famoso por la leyenda de la Dama Blanca, que añade un toque de misterio a su historia.
Día 3 - Disfrutar de la naturaleza para probar el turismo activo
Reconocida como reserva mundial de la biosfera por la UNESCO, el río Dordoña es un ejemplo destacado de preservación del medio ambiente. En este entorno protegido, resulta muy agradable navegar por el río, ya sea en canoa o en gabarra, disfrutando de los castillos y pueblos medievales que lo bordean. Las gabarras se pueden tomar en los pueblos de Beynac-et-Cazenac y La Roque-Gageac.
También es posible recorrer el río en bicicleta por la vía verde, ideal para respirar aire puro. Este trayecto, muy plano y sombreado, es perfecto para hacer un descanso con picnic, visitar alguno de los pequeños pueblos del recorrido o incluso nadar en el río.
La zona ofrece numerosos senderos para practicar senderismo. Con tu familia, puedes probar “Terra Aventura”, un entretenido juego de búsqueda del tesoro que se descarga mediante una aplicación en tu móvil. Si prefieres paseos más tranquilos, puedes descubrir jardines catalogados como “Jardins Remarquables”, como los de Marqueyssac, que combinan panorámicas impresionantes con actividades como la vía ferrata, o los jardines acuáticos de Carsac-Aillac, dedicados a la exuberancia de los lotos y nenúfares.
A la entrada de la ciudad medieval de Sarlat, el Castillo de Puymartin destaca por su famosa leyenda de la Dama Blanca.
Sarlat en el Périgord Negro, ¡ineludible!
El nombre de Sarlat evoca por sí solo delicias gastronómicas y culturales. Su fama mundial está ligada a su rica historia, que se remonta a la Edad Media. Su evolución a lo largo de los siglos le ha legado un patrimonio excepcional.
Por France.fr
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