Para sentir el pulso real de Marsella, basta con deambular por el Vieux Port, perderse por las callejuelas del barrio del Panier o saborear el ambiente creativo de una terraza en Cours Julien. Pero Netflix ofrece otra mirada de la ciudad: de la mano de sus protagonistas, puedes recorrer una Marsella diferente, más íntima y sorprendente, lejos del bullicio y de los lugares más conocidos.
1. El cementerio Saint-Pierre

Marsella tiene fama de ser tumultuosa, vibrante, llena de vida... y eso es precisamente lo que la hace tan encantadora. Sin embargo, cuando se busca escapar por unos instantes del bullicio urbano, el cementerio de Saint-Pierre ofrece un respiro fascinante, casi irreal. En la película K.O. de Antoine Blossier, es allí donde Ciryl Gane atraviesa este laberinto de mármol en una escena trepidante, intentando salvar a un adolescente perseguido por unos matones.
Inaugurado en 1863, este extenso cementerio, el tercero más grande de Francia, alberga alrededor de 100 000 tumbas. Verdadero museo al aire libre, acoge las sepulturas de figuras emblemáticas como Antonin Artaud, Edmond Rostand, Henri Verneuil o Gaston Defferre. Paseando entre los pinos y las sinuosas avenidas, nos encontramos con notables obras funerarias, como la tumba de la familia Lains, adornada con una conmovedora escultura de Buselli que representa a una mujer en los brazos de su esposo en el último suspiro.
Nuestra recomendación:
No te pierdas la sorprendente «Catedral del Silencio», un edificio tan extraño como monumental. Tras su apariencia de bloque de pisos de los años 70 se esconde un columbario vertical con capacidad para cerca de 190.000 urnas. Diseñado por el arquitecto Léonce Muller, este edificio con balcones ovalados evoca la estética modernista de Le Corbusier o la Bauhaus. Un lugar desconcertante, absolutamente único.
2. El puerto de Malmousque

En Marsella hay muchos lugares donde disfrutar del sol y el mar. Entre ellos, el pintoresco puerto de Malmousque, muy cerca del centro, sigue siendo uno de los favoritos de los marselleses. Allí se ve, entre otros, al grupo de jóvenes que ganan el premio gordo en la serie Young Millionaires, la serie de Igor Gotesman.
Situada en el distrito 7, justo después de la Corniche Kennedy, la ensenada de Malmousque alberga un pequeño puerto donde unas cincuenta embarcaciones se balancean al ritmo de las olas. En cuanto sale el sol, los habituales bajan corriendo las empinadas escaleras para llegar a las rocas y darse un chapuzón, los fines de semana con amigos o entre semana a la hora del almuerzo. El barrio, con sus casas de pescadores y sus fachadas de colores, tiene un encanto auténtico y preservado. Una joya discreta... pero muy codiciada en temporada alta.
Nuestra recomendación:
Cruza el pequeño pontón de hormigón para observar la villa de Bains de Mer Chauds, un antiguo balneario reconvertido en residencia privada en 2008 por el arquitecto Jean-Baptiste Pietri. Con sus fachadas de madera blanca, recuerda a las cabañas de las playas mediterráneas: un edificio discreto, elegante y cargado de historia.
3. El Palais du Pharo

La segunda temporada de la serie Pax Massilia (La paz de Marsella), dirigida por Olivier Marchal, presenta una impresionante persecución que serpentea por el jardín Émile Duclaux, a los pies del Palacio del Pharo. Situado en el extremo del Vieux Port, frente al fuerte Saint-Jean y al Mucem, este lugar domina la rada de Marsella y ofrece una de las vistas panorámicas más espectaculares de la ciudad.
Encargado por Napoleón III, el palacio del Pharo se construyó como residencia imperial, pero, irónicamente, el emperador nunca llegó a pisarlo. A su muerte, la emperatriz Eugenia lo donó a la ciudad. Tras la caída del Segundo Imperio en 1870, el edificio, aún sin terminar, fue despojado de sus ornamentos napoleónicos. Durante mucho tiempo albergó un instituto de medicina militar de vanguardia, antes de ser transformado en centro de congresos internacional en 2013. Hoy en día, sus 800 salas y sus 7.000 m² de espacios para eventos seducen tanto como sus impresionantes vistas al mar.
Nuestra recomendación:
Pasea por los jardines al atardecer: con más de 5 hectáreas de vegetación, el lugar ofrece una vista de 360° de Marsella, desde Notre-Dame de la Garde hasta los barrios del norte. También hay un emotivo monumento dedicado a los marineros desaparecidos y a los héroes de la Primera Guerra Mundial.
Para saber más:
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Por France.fr en colaboración con Netflix
France.fr y Netflix Francia proponen una serie de contenidos que siguen los pasos de los héroes de las series producidas por la plataforma de streaming.




