Al llegar a Riquewihr, en Alsacia, ¡quedarás fascinado! Por sus colores: muros llenos de flores color ocre, rosa, rojo o azul que decoran los balcones. La arquitectura también es seductora, conservada perfectamente por los habitantes alsacianos.
Visitar Riquewhir, es un viaje en el tiempo. Regreso al siglo XVI en donde este pueblo fortificado situado a unos diez kilómetros de Colmar, construye su renombre y su prosperidad gracias a la cultura y al comercio del vino.
Aquí, todo pasa como si el tiempo se hubiera detenido. Impecablemente conservado, Riquewhir, con un patrimonio arquitectónico destacado, se parece mucho a lo que era en el siglo XVI.
La doble pared perimetral es uno de los numerosos testigos de la conservación de esta ciudad de 1.200 almas. Las primeras fortificaciones datan del año 1291, podrás admirar y visitar las tres torres defensivas del pueblo:
- La Tour Heller
- La Tour des Anabaptistes
- La Tour des Voleurs, antigua cárcel de Riquewihr con gruesos muros de 2 a 5 metros.
Sin olvidar le Dolder, torre de vigilancia de 25 metros construida en el siglo XIII con vistas al pueblo. De un paseo sobre las calles adoquinadas y descubre la riqueza de un pasado que habita todavía en las calles del pueblo. Tu mirada estará atraída por las fachadas de piedra arenisca de las casas de madera: vigas de madera que se entrelazan para mantener mejor la estructura. De repente en la apartada de las miradas, un patio interior revela sus encantos: magnificas obras de balcones y ventanas, abundantemente floreadas que dominan pozos y ¡fuentes de otra época!
País de vinos excepcionales
Más allá de los límites de Riquewhir, tu mirada se centrara sobre el horizonte, tapizado de viñedos exponiendo los pliegues de las 3 colinas. Naturaleza alineada, rica y armónica… al igual que los vinos producidos en la región. Nos referimos por supuesto a los famosos vinos Riesling (AOC), que portan el nombre de uno de las 7 cepas producidas en Alsacia, pero igualmente a los productos de los 13 terruños excepcionales que forman el orgullo de Ribeauvillé y Riquewihr.
Entre los pueblos más bellos de Francia
Durante siglos, esta ciudad esplendida ha logrado conjugar la calidad arquitectónica a la excelencia de los vinos mundialmente conocidos. La «Perle du vignoble alsacien», como se le llama, merece figurar entre las 156 pueblos «más bellos de Francia».
Museos a visitar
- Maison Hansi, dedicado al célebre ilustrador alsaciano
- Maison du Vigneron, que data del siglo XVI
- Museo de la communication, retrata la historia del servicio postal y de las telecomunicaciones particularmente en Alsacia.
Para saber más:
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