Itinerarios culturales del Consejo de Europa: la mejor formar de explorar el patrimonio de Francia

Los Caminos de Santiago de Compostela, uno de los caminos de peregrinación más importantes desde la Edad Media, la Ruta de los Vikingos cruzando Normandía, la Ruta europea de la cultura megalítica en Bretaña o un paseo por el Art Nouveau en Lorena... Más de 30 Itinerarios culturales, certificados por el Consejo de Europa, recorren Francia, brindando a quienes los exploran la oportunidad de visitar, intercambiar ideas, compartir experiencias, conocer otras culturas y comprender los vínculos que unen a los europeos. Los Itinerarios culturales ofrecen la garantía de descubrir un entorno privilegiado, repleto de lugares y paisajes excepcionales. ¡Sigue nuestra guía!

Francia, encrucijada de 31 Itinerarios culturales europeos

Iniciado en 1987, el programa de Itinerarios culturales del Consejo de Europa ha continuado trazando su propio camino desde entonces. Hoy, 47 itinerarios surcan el continente europeo, 31 de los cuales pasan por Francia. Caminos de peregrinación como el de Santiago de Compostela, primer itinerario en recibir el certificado, rutas vinculadas a personajes históricos, prácticas artísticas o al patrimonio vivo material o inmaterial de Europa... La posibilidad de descubrir más de 3.500 sitios culturales a tu ritmo, en bicicleta, a caballo o a pie, eligiendo uno u otro tema según tus preferencias. Para ayudarte a preparar tu viaje, un mapa interactivo te permite hacer zoom en cada itinerario: ruta a seguir, sitios culturales o naturales a visitar, temas tratados, etc. Próximamente, se han previsto eventos en puntos donde confluyen varios itinerarios, como la Catedral de Notre-Dame de París en el cruce de 8 rutas, el Destino Napoleón o la Ruta de los Impresionistas. Te mostramos a continuación una muestra de algunos Itinerarios culturales para recorrer los caminos franceses del conocimiento.

La Ruta europea de la cultura megalítica, en Bretaña

Más de 550 yacimientos megalíticos (de megas, "grande" y lithos, "piedra") subsisten en Bretaña, y más concretamente en Morbihan, sobre todo sepulturas y santuarios de culto a los astros. Es imposible verlos todos, pero los visitantes pueden descubrir muchos de ellos a lo largo de este recorrido, lo que les permite adentrarse de forma fascinante en el mundo de esta civilización de cazadores-recolectores que se originó en Bretaña hace 7.000 años. Además de Carnac, el yacimiento más famoso, con sus más de 3.000 menhires alineados, otros yacimientos menos conocidos merecen una visita: los yacimientos megalíticos de las Landas de Lanvaux, cuyas piedras erguidas son las más altas del departamento, el cairn (túmulo funerario que cubre una tumba) con decoraciones grabadas de la isla de Gavrinis, o el cromlech (menhires colocados en círculo) de Er Lannic, parcialmente sumergido en el mar...

La Red del Art Nouveau, en Lorena

El Art Nouveau es honrado en Francia en el marco de este Itinerario cultural europeo que reúne varios lugares en torno a la ciudad de Nancy, en Lorena. Desde los materiales hasta los motivos decorativos, el itinerario explora la riqueza de este movimiento artístico inspirado en las formas, especialmente flores y plantas, y las líneas curvas. Las colecciones del Museo de la Escuela de Nancy ponen de relieve la diversidad de soportes (vidrio, vidrieras, iluminación, mobiliario, cerámica, cuero y textiles), oficios y técnicas. Otros lugares de visita obligada son la cristalería Daum, donde se hace arte desde los orígenes de este movimiento, y la Villa Majorelle, una joya cincelada por el famoso ebanista del mismo nombre. Es la ocasión perfecta de sumergirse en la efervescencia artística de la región a principios del siglo XX, ¡un auténtico laboratorio del Art Nouveau en Francia!

Los Caminos de Santiago de Compostela

Desde el descubrimiento de la presunta tumba del apóstol Santiago, conocido como Santiago El Mayor, en el siglo XI, los caminos de Santiago de Compostela no han dejado de atraer a viajeros ávidos de espiritualidad y descubrimiento. Cinco rutas, las primeras certificadas como Itinerarios culturales del Consejo de Europa, atraviesan Francia, desde la vía Turonensis, que pasa por París y la región de Nouvelle-Aquitaine, hasta la vía Podiensis, que une Le Puy-en-Velay, en el Macizo Central, con Saint-Jean-Pied-de-Port, al pie de los Pirineos. A pie, en bicicleta o a caballo, ésta es la ruta real, con 1.567,8 km de senderos salpicados de joyas naturales y arquitectónicas: la salvaje meseta de Aubrac, tesoros románicos como la magnífica abadía de Conques, pueblos medievales de fachadas esculpidas y los espectaculares paisajes de Béarn y el País Vasco.

La Ruta de los Vikingos, en Normandía

Se trata de un Itinerario cultural ideal para familias que recorren Normandía siguiendo las huellas de la epopeya vikinga, el pueblo guerrero escandinavo que colonizó la región en la Edad Media. En Falaise, el castillo donde nació Guillermo el Conquistador, se celebra la memoria del duque más emblemático de Normandía durante una visita inmersiva en 3D de las mazmorras, palacios y murallas. En Ruán, la más importante de las plazas comerciales, los visitantes son guiados por Rollon el Caminante, primer duque de Normandía, al mundo de los guerreros vikingos en cuyos famosos drakkars (barco largo) remontaron el Sena sembrando el terror a su paso. Y en Bayeux, podrás seguir el hilo de la conquista de Inglaterra en 1066 contemplando el famoso tapiz, ¡una increíble historia bordada de 70 metros de largo! Inscrito en el Registro Memoria del Mundo de la UNESCO, el tapiz recorre la epopeya militar de los normandos, a la vez que proporciona información inestimable sobre la arquitectura, el armamento y la vida cotidiana de la época.

La Ruta de los Fenicios, entre la Costa Azul, Provenza y Occitania

De los fenicios a los romanos, pasando por griegos, etruscos y celtas, el Mediterráneo ha sido un crisol de civilizaciones desde la antigüedad. Desde Menton, en la Costa Azul, hasta Perpiñán, en Occitania, pasando por Marsella y la Provenza, puerto comercial desde la antigüedad, las ciudades del litoral y del interior del Mediterráneo están repletas de lugares y museos donde admirar máscaras, esculturas, vidrieras y otros objetos de arte transmitidos a lo largo de la historia. Nîmes y su arena, Orange y sus monumentos -patrimonio mundial de la UNESCO- o Narbona y los tesoros del museo de la Vía Narbo (más de 9.000 piezas que muestran el patrimonio de la primera colonia romana que se asentó más allá de los Alpes). Recorramos los caminos de la Antigüedad bajo el sol del Sur de Francia.

La Ruta del Hierro en los Pirineos

Cuando pensamos en los Pirineos, pensamos en pastos y estaciones de montaña. Pero gracias a su riqueza en mineral de hierro, la región fue también el crisol de una intensa actividad siderúrgica entre los siglos XVII y finales del XIX. De esta aventura queda un importante patrimonio material e inmaterial: fraguas, minas, hornos de carbón y cabañas de trabajadores enclavadas en las montañas. Podrás descubrir estos vestigios mientras te oxigenas durante un paseo por la Ruta del Hierro, uno de los Itinerarios culturales del Consejo de Europa. En la parte alta del Valle del Ouzom, hay varios recorridos que te permitirán descubrir algunos de los yacimientos industriales más importantes de la región, como las minas de Baburet o las ruinas del pueblo de Arthez-Dasson, situado junto a una forja del siglo XVI.