A pesar de que el vino está totalmente arraigado a la cultura francesa, muchos desconocen que el mundo cervecero también se hizo un hueco en la historia de París. No es extraño, pues, que las jarras de esta bebida estuvieran sobre las mesas de los lujosos cafés de moda compartiendo y compitiendo en protagonismo con excelentes vinos franceses.
Saber-hacer de París
La cerveza
En la ciudad hubo antaño un gran número de fábricas de cerveza como Demory, Gallia, Dumesnil o Karcher que no sobrevivieron ni a las dos guerras mundiales ni a los nuevos procedimientos de fermentación que trajo la industrialización.
Pese a este casi trágico desenlace de este delicioso derivado de la malta o el trigo, a finales del siglo XX surgieron una serie de microfábricas que devolvieron a París la magia de este savoir-faire, gracias a negocios como la cervecería artesanal BAPBAP, 100% Made in París. BAPBAP (Brassée à Paris, Bue à Paris), que significa “fabricada en París, bebida en París”, es una microcervecería situada en el animado barrio de Oberkampf (distrito XI) creada en el año 2015 por dos emprendedores, amigos desde el colegio, apasionados de esta bebida. En este establecimiento, de una superficie de 1.800 metros cuadrados, se realiza todo el proceso de fabricación, desde la trituración de la malta hasta el embotellado, y está abierta al público los sábados para todos aquellos que les apetezca descubrir este savoir-faire parisino. Durante el recorrido se muestra el proceso completo de producción y se viven experiencias como masticar malta, tocar el lúpulo y, cómo no, catar cinco cervezas.
Después de la visita es recomendable dar un paseo por el barrio de Oberkampf donde muchos parisinos salen para tomar una copa o un cóctel o comer una tradicional planche (tabla) de embutidos y/o queso en alguno de sus bares y locales de moda. Algunos de ellos son verdaderas instituciones parisinas como el Café Charbon (Enlace externo) o el Aux Deux Amis.