Ruta por la Bretaña en coche con visita al Mont Saint-Michel

¿Sabías que en nuestra cuenta Instagram @ExploreFrance además de descubrir rincones de Francia, puedes participar en concurso? Silvia, afortunada ganadora del sorteo "Escapada a Dinan", disfrutó de su estancia en Bretaña en Semana Santa y nos cuenta cada etapa de su itinerario. ¡3 días por Bretaña con un sueño incluido, la visita del Mont Saint-Michel!

Todos hemos visto la publicación de un sorteo en las redes sociales y todos hemos pensado: "¡Para qué participar, si nunca toca!". Pero se trataba de dos noches en Dinan en una casa entramada del siglo XV a un tiro de piedra del Mont Saint-Michel, ese lugar mágico al que siempre he querido ir. ¡Se trataba de La Bretaña! Tenía que participar, aún a riesgo de quedarme sin amigos en redes por etiquetarlos en sorteos. Y, ¡sorpresa! Recibo un mensaje privado en el que me felicitan por ser la ganadora. Nervios, incredulidad, petición de datos y… No tengo excusa: ¡LA BRETAÑA ME LLAMA!

Preparativos del viaje

Comienzo a planificar, a buscar en la red todo sobre Bretaña. Miro páginas, blogs, web… y descubro una Bretaña "sin costa" con pequeños pueblos pintorescos llenos de encanto que conservan un aire medieval, un gusto por mantener sus calles y plazas con olor a antaño, castillos, pequeñas iglesias, casas entramadas o Maisons à pans de bois… Otra Bretaña que enamora.
Salí de Santander, en el Norte de España, en coche para hacer noche en La Rochelle a últimos de marzo, en los que los días aún son cortos, pero con tiempo de disfrutar de su puerto viejo, del muelle de Duperré, de su maravilloso casco viejo y poder sentarme en un animado restaurante para dar buena cuenta de sus famosas ostras y de una gran vieira o coquile Saint-Jacques (recomendable 100% ) .

Primeras paradas en Bretaña: Rochefort-en-Terre, Vannes y Josselin

Al día siguiente, nuestra primera parada en Bretaña, Rochefort-en-Terre. Las fotos que podéis ver en la web no le hacen justicia es… un pueblo de cuento que tiene todo lo que podáis imaginar y más. Pasear despacio e ir descubriendo poco a poco esta joya detenida en el tiempo y si queréis reponer fuerzas un buen café en la plaza acompañado de un far bretón con ciruelas o un palet para ir conociendo las delicias de esta zona de Francia.

Seguimos ruta hasta Vannes, imprescindible en esta ruta, su catedral, el castillo de Hermine, la rue des Halles y la rue de Saint-Salomon con sus magníficas casas entramadas, sus panaderías donde comprar una quiche, y comerla en su puerto viendo sus gentes pasear disfrutando de la tranquilidad de esta pequeña ciudad.

Para terminar este día nos quedaba Josselin, y fue una gran sorpresa: su paseo junto al río, bordeando las murallas de su imponente castillo, la basílica de Notre Dame du Roncler (no os quedéis con su fachada, entrar y disfrutar de un increíble techo "de barco" de sus frescos), tomar un café en su plaza junto al pozo con una vista fantástica a sus calles medievales, ¡es otra joya escondida!

Noche en Dinan, en La Maison Pavie

Por fin llegamos a Dinan. Dinan otro imprescindible y el lugar para disfrutar mi premio, dos noches en una casa entramada del siglo XV, restaurada con mucho amor y mimo que podrás apreciar en cada detalle, un fantástico desayuno con vistas al jardín y un aire a único que podrás sentir en cada habitación de la Maison Pavie (Enlace externo) . En Dinan encontrarás las creperías más apetitosas, las galettes de trigo sarraceno y… ¡La sidra! Aunque no seas un amante de la sidra, en Bretaña, la sidra sabe distinta. Empezarás por la dulce, seguirás por la semiseca, la brut y terminarás con una buena selección metida en el coche para poder recordar tu viaje en las tardes de verano en tu casa. No quiero contarte mucho de Dinan para que puedas sorprenderte en tu visita, pero es… ¡Maravillosa!

Un sueño hecho realidad

Segundo día. Mi sueño, allí a lo lejos está el Mont Saint-Michel imponente, te frotas los ojos y… sigue allí rodeada de mar y prados verdes. Tal y como la has visto en infinidad de fotos, pero esta vez cruzarás el puente y podrás vivir su magia, porque es mágico. No hay mucho que contar salvo la tristeza que te produce dejarla, pero te espera Fougeres y Vitrè otros dos pueblos con encanto, con castillo, calles adoquinadas, casas entramadas y que no pueden faltar en tu ruta. El tercer día comenzamos por Dinard con el fin de ver desde allí Saint-Malo, pero, he de decir, que Dinard por sí solo merece una visita y un paseo junto al mar recorriendo su costa. Nos llamaba mucho visitar Saint-Malo. Todos hemos visto vídeos de las grandes mareas y las olas saltando junto a sus muros y casas y… es tal y como la imagináis.

Locronan, un pueblo de auténtico cuento

La última parada del día fue Quimper, llegamos muy tarde por que quisimos visitar Locronan un auténtico pueblo bretón de casas de granito y tejado de pizarra con rincones auténticos que te transportarán a otra época y te hace entender el carácter de la gente bretona. ¡Qué decir de Quimper! Que nos faltó tiempo para poder descubrirla como nos hubiera gustado pero que comimos las mejores crêpes de blé noir y probamos el andouille en la Place du Beurre (plaza de la mantequilla) (recomendable) todo con una buena botella de sidra, ¡como debe ser!

La villa corsaria de Concarneau y los menhires de Carnac

Nuestro último día comenzó en Concarneau tocábamos costa por segunda vez en nuestro camino y os aseguro que merece una parada y callejear hasta encontrar su paseo en el puerto sobre sus murallas. Segunda parada del día Pont-Avén para seguir los pasos de Paul Gauguin. Encontrarás rincones que parecen sacados de los propios cuadros de los pintores impresionistas, ¿o es al revés? Tercera parada del día, Carnac y los increíbles "campos de megalitos" recomiendo visitar "los 3 campos" y reflexionar sobre el cómo se pudieron colocar. Su vista es increíble más de 3000 menhires alineados, un dolmen… ¡Es un espectáculo! El centro de interpretación aún no estaba abierto cuando lo visitamos, pero debe ser una visita obligada para intentar comprender el por qué.

À bientôt

Una vez terminada la visita nos despedimos de Bretaña para parar a dormir en Hossegor y poder disfrutar de las 3 perlas de Las Landas: Bayona, Biarritz y San Juan de Luz, pero esa ya es otra historia. Os animo a visitar la Bretaña un lugar con historia y lugares increíbles que no te dejarán indiferente, al contrario, querrás más y más tiempo para poder vivirla como se merece. Yo, por mi parte, pensando en participar en otro sorteo en la cuenta Instagram @ExploreFrance (Enlace externo) para no tener excusa para mi otro destino en tierras galas que me ronda la cabeza desde hace años: La Dordoña.

Muchísimas gracias Explore France por este increíble regalo que me habéis hecho y la oportunidad de disfrutar de esta zona de Francia tan cercana y sin embargo tal lejana y llena de encanto.
Silvia.

Cita en Bretaña