En los Alpes con niños, ¡no sólo hay el esquí!

Esquiar es genial, pero para los niños menores de 12 años, los días pueden ser largos. Por eso, para disfrutar al máximo de las montañas y preservarlas, France.fr ha seleccionado actividades divertidas y responsables que gustarán a los más pequeños: en poni, trineo, trineo o moto de nieve eléctrica, soñando con ser un indio o un trampero, ¡máximas sensaciones para los mini montañeros!

¿Qué actividades practicar en la montaña con los niños en invierno?

Ski-joëring, pista especial para trineos, motonieve eléctrica, poblado de indios, trineo tirado por un poni… Estas son 8 ideas para una estancia con éxito con los niños en los Alpes este invierno.

#1 – En la piel de un indio en Courchevel

Si tiendes el oído en Courchevel Moriond, la estación situada a 1.650 metros de altitud, tal vez escuches a unos sioux proferir unos gritos de guerra. No te preocupes: no estás sufriendo el mal de altura, sino que se trata de unos pequeños indios que viven grandes aventuras en la nieve. Tipis, pinturas de guerra, disfraces, danzas y cánticos alrededor del fuego: en el campamento indio de Perla de Luna, los grandes jefes y las valientes squaws fabrican unas cofias indias y buscan las huellas de animales salvajes. Al lado, en Western Ski Park, esquían en un espacio totalmente seguro, en un ambiente 100% Sioux.

#2 – Descender la mayor pista de trineo de Francia en Val Thorens

Se la conoce como Cosmojet. Con sus 6 km de largo en el paisaje mágico de Val Thorens, la mayor pista de trineo de Francia ofrece 45 minutos de descenso. Una actividad accesible a los niños a partir de 5 años que empieza con una cita en el funicular de Péclet para 8 minutos de subida, antes de llegar a los pies del glaciar de Péclet desde donde realizarán la salida. Los niños de 5 a 10 años pueden subir gratis en el trineo de un adulto y los mayores de 10 años pilotar su propio bólido de las montañas. ¡Y para vivir todavía más sensaciones, la pista está abierta por la noche! Ha que calcular 16,50€ el descenso durante el día y 24,50€ por la noche.

#3 – Vivir como un trampero en Méribel

En Méribel, los niños de 7 a 12 años están invitados a meterse en la piel de un trampero por una noche. Una actividad nocturna en forma de aventura en la montaña, a vivir con una antorcha en la mano y raquetas de nieve en los pies, a través del bosque. Se trata de buscar las huellas dejadas en la nieve por los animales, descubrir los secretos de la naturaleza e incluso aprender las técnicas para construir un iglú. Al final de la aventura, se realiza un alto en un iglú para saborear una buena fondue saboyarda y productos regionales.

#4 – Practicar el trineo con poni en Samoëns

Si el ski-joëring está reservado a quienes ya dominan el esquí, esta es la alternativa perfecta para los más pequeños: un paseo en trineo tirado por un poni. Bien abrigados, los pequeños pueden realizarlo a partir de 1 año. En plena naturaleza, el niño conoce al poni que va a acompañarle antes de dejarse sorprender por las primeras sensaciones deslizándose sobre la nieve. Una experiencia inolvidable que dura menos de media hora, para evitar pasar demasiado frío. Hay que calcular 15€ para un paseo de 20 minutos.

#5 – Ser un campeón de draisiana en Le Corbier

La estación de Le Corbier, en el territorio esquiable de Sybelles, situado en el sur de Saboya, acoge este invierno una nueva actividad que encantará a los niños de 3 a 5 años: unas carreras de draisianas sobre la nieve. Aunque los niños están familiarizados con estas pequeñas bicis de las montañas sin pedales que les enseñan el equilibrio, descubrirán en Le Corbier la versión para la nieve, equipada con patines especiales. Para cada uno de los pequeños campeones, una medalla y una merienda marcan el final de la carrera. ¡Todo el mundo sale ganando en los Alpes!

#6 – Hacer rugir la motonieve eléctrica en Val d'Isère

Son las 4 de la tarde, pero los pequeños no tienen ganas de volver a casa: ahora pueden imaginar ser pilotos de carreras al mando de unas motonieves eléctricas. En pleno centro de la estación, al lado de la piscina, los niños se lanzan en sus bólidos con 0 emisiones de carbono en un circuito cerrado y seguro. Una actividad original accesible a los niños de 5 a 12 años, entre las 16 y 19h, que completa la oferta de una estación ya de por sí muy orientada a los niños: las pistas, el espacio Val Kids reúne una pista de trineo, un área de juegos, una pista de esquí lúdico y un border cross. ¡Para pasarlo a lo grande!.

#7 – Practicar el poni con esquíes en Contamines-Montjoie

¿Conoces la actividad del ski-joëring en la montaña? Se trata de desplazarse sobre esquíes propulsado por un caballo o unos perros. En Contamines-Montjoie, en el macizo del Mont-Blanc, los pequeños pueden descubrir esta disciplina lanzándose tras un poni durante un bautizo de 10 minutos. ¡Al paso o al galope para los más temerarios, la experiencia es mágica! Sin embargo, está reservada a quienes ya cuentan con su Primera Estrella (alrededor de 7-8 años). Hay que calcular 10€ para el bautizo de 10 minutos y 50€ para la iniciación de una hora.

#8 – Embarcar a toda la familia en un trineo en Valloire

A los niños les encanta el trineo, es un hecho. Pero, ¿y a los padres? En Valloire, toda la familia se sube a un “snake gliss”: agarrados entre sí en unos trineos triangulares, todos descienden una pista de 4 km de largo con 500 metros de desnivel positivo. El primer trineo es conducido por un monitor y la gran serpiente de trineos de las montañas le sigue. Cuanto más lejos estás de la cabeza, más fuertes son las sensaciones en las curvas. Carcajadas garantizadas para los niños cuando los mayores se ponen a gritar en las curvas. Una actividad accesible a condición de medir más de 1m20 en el gran recorrido. Pero los pequeños a partir de 3 años pueden realizar un pequeño recorrido de 800 metros, siempre acompañados de sus padres.

Cita en los Alpes