¡Sumerjámonos en un caldo de cultura! Los museos son un buen lugar para ello, pero no los únicos. Seguiremos la pista de las placas que llevan el nombre de las calles de París y buscaremos su historia en Paristique; después, descenderemos a las catacumbas y nos adentraremos en las entrañas de la ciudad. En las pendientes de la Croix-Rousse de Lyon, debatiremos si el grafiti es o no es una obra de arte. En Burdeos, podremos elegir entre teatro, cine y conciertos.