Valence, puerta de la Provenza

Esta hermosa localidad provenzal extiende a orillas del Ródano sus barrios antiguos y sus canales, y seduce por su agradable estilo de vida, con terrazas a la sombra de los plátanos y deliciosas especialidades gastronómicas.

Valence fue primero Valentia, en latín “ciudad vigorosa”, nombre dado a la colonia de romanos instalados allí hace más de 2.000 años.

Imprescindible en Valence

  • El centro de la ciudad vieja alberga destacados edificios: la catedral de Saint-Appolinaire, construida en el siglo XI y consagrada en 1095 por el papa Urbano II, y la Casa de las Cabezas (1530) de estilo gótico flamígero y que debe su nombre a la presencia de numerosas cabezas esculpidas en su fachada –los Vientos, la Fortuna, el Tiempo y figuras emblemáticas como la Teología, el Derecho o la Medicina.
  • El Museo de Bellas Artes de Valence, situado en el antiguo palacio episcopal (siglo XVIII) ofrece una colección variada y de gran riqueza: arqueología prehistórica y galorromana, mosaicos de los trabajos de Hércules y de Orfeo, pinturas del siglo XVIII al XX y la más importante colección de obras de Hubert Robert (1733-1808), incluyendo 100 dibujos a la sanguina.
  • Valence cuenta con abundantes mercados y especialidades gastronómicas: la “caillette” (variedad de paté), el cordero de los Prealpes, el queso “tomme” y los melones aromáticos.
  • Probar la cocina de la Chef con 3 estrellas, Anne-Sophie Pic, en la Maison Pic o en el 7, Bistrot chic.