Muy conocida por sus variedades de uva, la región de Champagne también es muy apreciada por los moteros, a quienes ofrece un terreno de juego sin igual. Acompañamos a Alain Fournier y a sus amigos en un paseo entre vides, lagos y caminos rurales.
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Las carreteras de Champagne hacen las delicias de los moteros.
A lo largo de la ruta turística de Champagne, es frecuente cruzarse con moteros. En especial, en un día como hoy tan espléndido.
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Un tractor junto a las vides.
La región de Champagne está salpicada por multitud de explotaciones vitícolas, como aquella donde hicimos un pequeño alto en el camino, cerca de Baye.
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Las vides de Baye en Champagne.
Vides cerca de la localidad de Baye.
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El otoño en Matougues, cerca de Châlons-en-Champagne.
Cerca de Matougues, los árboles empiezan a cubrirse con los colores del otoño.
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El lago de Matougues, en la campiña de Champagne.
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Estos característicos mojones delimitan las parcelas de vides.
Uno de los numerosos mojones vitícolas que nos encontramos en nuestro camino.
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Las vides en otoño.
A principios de este mes de octubre, las vides también empiezan a lucir unos nuevos colores.
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La campiña de Champagne cubierta por la niebla de la mañana.
En el segundo día de nuestro periplo, los campos están recubiertos por una ligera niebla.
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El canal de Champagne en otoño.
Los colores han atraído una vez más nuestra atención. Imposible no detenernos para admirar este mosaico de tonos tan hermoso.