Explorar Francia es crear recuerdos en familia. Montar en bicicleta y explorar los pequeños pueblos o los caminos de sirga de los canales. Alquilar un barco y navegar en los ríos y lagos. Ponerse a prueba practicando deportes acuáticos de alto nivel en la costa o bajar el ritmo para observar la vida salvaje en los parques nacionales. Divertirse aprendiendo en los museos y las atracciones para toda la familia, y recargar las pilas con una de las gastronomías más sabrosas del mundo.

Cara a cara con un zorro en un bosque de Francia.