Ruta aromática por el Pays de Grasse

Este artículo te guiará a través de las distintas etapas de mi viaje para descubrir los misterios del perfume en el Pays de Grasse.

Que las flores son las protagonistas en este rincón de la Costa Azul es un hecho y son numerosos los festivales que se les dedica a lo largo del año. En febrero se celebran la Fiesta de las Violetas, en Tourrettes- sur-Loup, y la Fiesta de la Mimosa, en Mandelieu-La Napoule. En mayo se celebran la Expo Rose –que incluye el Concurso Internacional de Rosas– y la Fiesta de la Rosa Centifolia, en Grasse. En agosto, también en Grasse, es la Fiesta del Jazmín.

Mi primera parada en Grasse será en el Musée International de la Parfumerie, donde descubro hasta qué punto el perfume ha estado presente en la historia de la humanidad. Un paseo por la localidad de Grasse, de perfiles medievales, con sus intrincados callejones y sus palacetes provenzales color pastel, me traslada a aquellos tiempos en los que el arte del perfume era algo muy parecido a la alquimia. En el pintoresco centro histórico los aromas escapan de los ateliers de los perfumistas locales e incluso acarician la Catedral de Notre-Dame du Puy, una joya del románico que en su interior atesora ni más ni menos que tres obras de Rubens. Desde uno de los miradores de la localidad entiendo porqué el encantador y florido Pays de Grasse fue musa de tantos escritores como Albert Camus, Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir. Y de tantas “narices” de reconocido prestigio.

Para entender de primera mano cómo es el proceso de creación de una fragancia visitaré tres de las perfumerías históricas de la ciudad: Fragonard, Molinard y Galimard. Una antigua fábrica de perfumes de 1782 acoge hoy los talleres de la firma Fragonard donde entre alambiques y tarros de aceites esenciales se puede asistir a la gestación, elaboración y embotellado manual de los perfumes de la marca. En Molinard, fundada en 1849, aprendo acerca de las técnicas de extracción de las esencias: la destilación, la impregnación –el famoso enfleurage–, la extracción por disolventes volátiles...

Con estos conocimientos me dirijo a Galimard donde, igual que en las dos anteriores, ofrecen al visitante la posibilidad de crear tu propio eau de parfum. Un experto "nariz" me explica la arquitectura de un buen perfume y me guía en el proceso para escoger y combinar entre las más de 125 materias primas disponibles divididas en notas de salida (las primeras en llegar a nuestro olfato), notas de corazón (las que definen el carácter de la fragancia) y notas de base (serán las que más tiempo permanezcan en la piel). Finalmente, mi combinación de doce notas florales y cítricas dan como resultado un perfume al que bautizo como Voyage en Asie y que me llevaré a casa envasado en un elegante frasquito de cristal. No será el próximo Chanel Nº5, pero conocer esta maravillosa región, aprender sobre sus flores autóctonas e iniciarme en el conocimiento y combinación de las materias primas de una fragancia ha sido una experiencia ciertamente poética.

Cita en el Pays de Grasse, en la Costa Azul