Gastronomía tradicional alsaciana en Estrasburgo y Mulhouse

La gastronomía ocupa siempre un lugar destacado en mis viajes, en los que intento no irme del lugar sin degustar los más populares platos y productos locales. La comida alsaciana se asemeja bastante a la alemana y en Alsacia, dicen, se combina la abundancia característica de las raciones germanas con la calidad y la delicadeza de la cocina francesa. Una tentadora mezcla, desde luego. En mi último viaje a Alsacia tuve la ocasión de probar el famoso chucrut, que es quizás el plato más típico de la región, pero también las tapas alsacianas en las que predominan embutidos y quesos locales, y, cómo no, el pan de especias. Por supuesto, todo ello regado por los famosos blancos alsacianos, en los que uvas como la Riesling, la Pinot Gris o la Gewurztraminer dotan a estos caldos de su característica exuberancia.

Maison des Tanneurs, la gastronomía más tradicional

Para iniciarme en la gastronomía alsaciana, en mi visita a Estrasburgo quise probar uno de los platos más típicos de la región: el chucrut. Y qué mejor opción que hacerlo en uno de los restaurantes con más solera de la ciudad, la Maison des Tanneurs, ubicado en un edificio clásico alsaciano de 1572, que ofrece unas vistas espléndidas sobre el canal. En esta ocasión opté por el chucrut de la casa, a base de carne de cerdo, salchichas, patatas hervidas y la famosa col fermentada que da nombre al plato. También hay otras variantes, como el chucrut con pescado, el chucrut con pintada, filete de perca con su chucrut e incluso jarrete de cerdo con chucrut. Aconsejo acompañar este contundente plato con el citado vino blanco del lugar, el cual es seco y muy rico.

Pan de Especias en Mireille Oster

Me encantan los dulces y la canela, por lo que cuando me hablaron del pan de especias, supe de inmediato que me iba a convertir en un apasionado del mismo. Hecho a base de harina, canela, jengibre, anís, cardamomo y pimienta, este sabroso producto, a medio camino entre el pan de molde y un bizcocho, también es conocido como pan de jengibre. Así me lo explicaron en Mireille Oster, uno de los establecimientos de Estrasburgo más conocidos por su elaboración. En Mireille Oster hacen hasta 44 variantes diferentes de este pan cuya tradición se remonta al siglo XVI y que es todo un clásico de la Navidad alsaciana así, como en otros países del norte de Europa. En Mireille Oster aconsejan combinarlo con chocolate, aunque en la actualidad también se utiliza como base para el paté o en platos de carne o pescado.

Típicas tapas de Alsacia en restaurante Les Chauvins

Viniendo de España, donde las tapas son un clásico de nuestra gastronomía, me sorprendió descubrir que las tapas también son una forma de presentar los platos típicos de esta región francesa. Así lo aprendí en el restaurante Les Chauvins de Estrasburgo, donde pude probar la comida local de una forma original y contemporánea, con elaboraciones como, por ejemplo, sushi con pescado de la zona. Otra ventaja de Les Chauvins es que, al presentar los platos como tapas, en una comida puedes probar varias especialidades alsacianas diferentes. Una delicia.

Cenar de tapas en la Enoteca La Quille

En la enoteca La Quille, situada en la ciudad de Mulhouse, también fui sorprendido por la gran variedad de tapas típicas alsacianas, que ya había conocido en Estrasburgo. La enoteca La Quille es un local donde puedes comer o cenar de una manera informal a base de estos pequeños bocados, en las que los embutidos y los quesos son los grandes protagonistas. Todo ello maridado con los omnipresentes vinos alsacianos que tanto me gustaron y que tan grato recuerdo conservo de ellos.

Mercado del Canal Cubierto de Mulhouse

Como ya es habitual en mis viajes los mercados son siempre parada obligatoria, pues es la forma más auténtica y acertada de tomarle el pulso -no solo a la gastronomía- si no al estilo de vida local. En el viaje a Mulhouse, por supuesto visité su mercado del Canal Cubierto, el cual abre todos los martes, jueves y sábados desde las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Se trata del tercer mercado de Francia por sus dimensiones, con unos 350 puestos, la mayoría de alimentación que ofrecen productos llegados de los cuatro rincones del mundo. Los puestos de comida fresca se encuentran en la zona cubierta del mercado, y los de frutas y verduras, en la zona exterior. Me llamó la atención ver una gran cantidad de ecológicos a la venta, y me indicaron que los sábados hay una zona especial dedicada a los pequeños productores locales.

Alta gastronomía de Alsacia en Maison Kieny

La alta cocina también tiene su lugar en Mulhouse, y es que no hay que olvidar que Alsacia cuenta con la mayor aglomeración de restaurantes con estrella Michelin de toda Francia. En mi visita a Mulhouse descubrí que la gastronomía tradicional de la región encuentra su versión más refinada y creativa en la Maison Kieny, un restaurante de 1850, situado a las afueras, en la cercana localidad de Riedisheim y que ostenta, orgulloso, su estrella Michelín. Premio más que justificado debido al excelente equilibrio entre el saber hacer más clásico y las técnicas de cocina más vanguardistas. Me llamo gratamente la atención tanto la delicadeza de las elaboraciones como la original forma de presentar los platos.

Típica taberna alsaciana Le Cellier

Te adelanto que en un viaje a Alsacia no puedes dejar de tomar algo en un tradicional Winstub, las pequeñas y acogedoras tabernas donde puedes degustar los típicos platos alsacianos en un ambiente informal. Así lo hice en la taberna Le Cellier, una de las más populares de Mulhouse y donde ofrecen distintos menús. En mi visita, degusté el Bibalakase, un tipo de queso blanco que se toma con hierbas, cebolla y ajo acompañado de patatas y queso munster así como también el famoso Fleischnacka, un plato de pasta que se puede elaborar con tres diferentes tipos de carne.

Cita en Estrasburgo y Mulhouse, en Alsacia