LA HALLE DE LA MACHINE TOULOUSE
ETAPA 11
167 km - 17 de juillet de 2019
“¡Las máquinas dan el espectáculo!”

Inaugurada en 2018 en Montaudran, barrio de Toulouse famoso por su aeródromo, en la Halle de La Machine cobra vida la escudería de máquinas de espectáculos callejeros creadas por la compañía La Machine. Verdadero laboratorio abierto, la Halle nos invita a viajar y a encontrarnos con estos objetos insólitos y poéticos. Un universo espectacular y onírico que hará soñar a grandes y pequeños.

¡A LA MESA!

Ma biche sur le toit

El chef con 2 estrellas Michelin se pone manos a la obra en la azotea de las Galeries Lafayette, pero no en París, sino en Toulouse. Además de las maravillosas vistas del Capitolio, en este restaurante disfrutamos de una carta que revisita los grandes clásicos regionales. Jamón ibérico, pato confitado y churros se degustan en un agradable ambiente distendido.

CULTIVARSE

Un viaje prehistórico alas grutas de Gargas

Situadas a 1,20 h al sur de Toulouse, las grutas de Gargas son únicas en el mundo. Decoradas con frescos de animales realizadas por tribus de hombres de Cromañón, albergan también más de 200 pinturas de manos negativas cuyo verdadero significado es todavía hoy todo un misterio para los prehistoriadores.

ACTIVARSE

Por los Caminos de Santiago

En las cercanías de Toulouse, tres itinerarios se presentan ante los peregrinos que desean adentrarse en esta ruta llena de historia... La vía de Puy, la de Arles que atraviesa Toulouse y la del Piamonte. Para hacer a pie, a caballo o en bicicleta, solo o acompañado, una experiencia que nos promete vivencias únicas en medio de paisajes que cortan la respiración.

LA HISTORIA EN BICICLETA

¡Toulouse 2008, la revelación Cavendish!

Con el dedo apuntando al cielo, Mark Cavendish celebró su victoria al ganar en el sprint la octava etapa del Tour de Francia entre Figeac y Toulouse, el sábado 12 de julio de 2008. El ciclista originario de la isla de Man lograría en total reinta victorias en la Grande Boucle.

LA EXPERIENCIA

142 metros bajo tierra

Bajo las ruinas de un castillo fortificado, el subterráneo medieval del Castéla, a 35 minutos por carretera al norte de Toulouse, era en la época un refugio en caso de peligro para la población. A lo largo de sus 142 metros, este lugar único formado por numerosas salas es una de las construcciones más hermosas y mejor preservadas de la época medieval.