Las ciudades más "marchosas" de Francia

Te presentamos una selección de los mejores barrios y ciudades francesas para ir de fiesta.

Amiens y su barrio de Saint-Leu

Tanto para cenar como para tomar una copa, hay para todos los gustos. Restaurantes tradicionales, creperías, kebabs, cafés lounge, bares alternativos, pubs con hora feliz… Sin restricción de horarios presentando el carnet de estudiante. No lejos de las diferentes facultades de la Universidad de Picardía, Saint-Leu es el barrio de moda, lugar ineludible de las noches en blanco entre Lille y París. Durante el día, el relevo lo toman las tiendas de creadores, los anticuarios y los libreros. Entre ellos la librería del Labyrinthe, ¡que cierra a las 23h30!
Desde 1987, La Lune des Pirates (Enlace externo) , sala de referencia en músicas actuales, sigue animando con fuerza las noches de Saint-Leu.

Burdeos

Todos los jueves por la noche, los estudiantes bordeleses llenan la plaza de la Victoire. La ciudad, antaño conocida como la “bella durmiente”, ha pasado a vivir al ritmo español. Su geografía nocturna y festiva se extiende a lo largo de los muelles, en los viejos barrios de Saint-Michel, Saint-Paul y Saint-Pierre, repletos de restaurantes, tascas, bodegas, pubs, cafés-bares de blues y de jazz. La escena rock se desarrolla en la orilla derecha, en la Rock School Barbey. Un “pero”: ¡a las 2 de la mañana todo cierra! Para un after, dirígete al mercado de Capucins. Por su parte, las discotecas están situadas en la zona de Mérignac o Baccalan, aunque los alrededores pueden ser un poco peligrosos. A finales de junio, alternan (año par/impar) las fiestas del Vino y del Río en los muelles. La ciudad se vuelve loca. ¡Cuatro días de bacanal, con medio millón de visitantes!

Clermont-Ferrand

¿Triste, sombría y gris la ciudad de Michelin? Elegida capital del rock francés durante el festival Indétendance de 2009, Clermont-Ferrand está poblada por alegres estudiantes –a los que cada año rinde homenaje durante las jornadas de bienvenida, en octubre, un festival único en su género. Los jueves, viernes y sábados, la avenida Trudaine es el punto de encuentro de los juerguistas de Clermont-Ferrand. La gente ocupa las aceras y las músicas rock, punk, hip-hop y electrónica, con un nivel sonoro muy alto como debe ser, hacen vibrar a una fauna variada y bonachona. “Clermont festeja a sus estudiantes” tiene lugar durante 6 días en octubre; numerosos eventos tienen lugar a lo largo de esa semana.

Marsella

En Marsella, el Cours Julien, la Plaine – su verdadero nombre es plaza Jean-Jaurès – y la plaza Notre-Dame-du-Mont forman un triángulo ideal (¿de perdición?) para los noctámbulos. La velada puede empezar en una de las amplias terrazas de los cafés de la plaza Notre-Dame-du-Mont, proseguir en un restaurante del Cours Julien donde están representadas todas las tendencias culinarias, continuar con música en un concierto, antes de concluir con una última copa. Un cóctel explosivo que animará a salir hasta los más hogareños.
Las dos principales salas de concierto del barrio son el Espace Julien (Enlace externo) y el Poste à Galène.

Montpellier

De la plaza de la Comédie, donde destaca el teatro municipal, a la de la Canourgue, descubrirás, recorriendo estrechas callejuelas, el barrio peatonal de l'Écusson (el Escudo), que debe su nombre a la forma de sus murallas. Un barrio cuya reputación es ya muy sólida; es conocido por sus agradables placitas perfectas para comer y sus animadas callecitas repletas de bares y cafés que viven al ritmo de una población estudiantil, muy numerosa en Montpellier y que lo ha convertido en su cuartel general.

Nancy

Con sus 50.000 estudiantes y numerosas universidades y escuelas en el centro, Nancy es una ciudad joven y que se mueve. Por tanto, no te faltarán los bares o discotecas para pasar toda o parte de la noche. Dos grandes acontecimientos marcan el año: la “Nocturna estudiantil” que se celebra en otoño, con la apertura gratuita de los museos hasta las 22–23 h así como numerosos conciertos y actividades por toda laciudad, y las “24 horas de Stan”, carrera de carretas alrededor de la célebre plaza Stanislas durante 24 horas, que tiene lugar cada dos años (los años pares) desde hace 30 años. Los años impares se organiza el festival estudiantil Aquacité, con diversos espectáculos hasta el final de la noche.

París: Belleville

Tierra de acogida de las comunidades china y del Norte de África, a las que se han sumado artistas que han abiertos sus talleres, el viejo barrio popular de Belleville pasaría casi desapercibido de día. Sin embargo, cuando cae la noche, la juventud más “in” de París acude a sus terrazas, para aprovechar los precios bajos de sus bares típicos, deleitar su paladar con platos asiáticos, escuchar conciertos de pop-rock o bailar como posesos los mix de los DJs. A dos estaciones de metro, Ménilmontant, otro barrio apreciado por los artistas y los sofisticados, ofrece otros tantos placeres nocturnos.

Rennes: calle de la Sed

En el centro del viejo Rennes, la muy hermosa calle Saint-Michel no debe su fama a sus espléndidas casas con entramado de madera. El contenido ha pasado a ser más importancia que el continente y los bares que la jalonan le han valido ser rebautizada como calle de la Sed. Aunque ya no alberga los mejores bares de la capital bretona, su ambiente festivo y las grandes mesas que ocupan sus adoquines irregulares en cualquier época del año bien valen la visita durante las noches del fin de semana. Los sábados por la mañana, día de mercado, el ambiente es familiar.

Saint-Tropez

¡Saint-Tropez “by night” no tiene límites, a condición de disponer de dinero! En verano, cuando la temporada está su apogeo, nada iguala esta localidad: botellas gigantes de champagne, chicas ultrasexy y muchachos macizos… El espectáculo de la noche es un derroche de lujo, alcohol y lentejuelas. Los iniciados deben dirigirse al Nikki Beach, les Caves du Roy o el ya fundamental VIP Room, que lleva bien su nombre. Para los demás, la fiebre de la fiesta se extiende hasta el puerto, donde las criaturas refulgentes y los juerguistas inveterados desfilan delante de los yates iluminados.

Toulouse: barrio de Saint-Pierre

Toulouse, tercera ciudad estudiantil de Francia, se llena de animación cada noche en varios barrios bien surtidos de bares, bodegas y restaurantes de todo tipo. Pero es sin duda en el corazón del barrio de Saint-Pierre donde los jóvenes prefieren divertirse, con una serie de bares repartidos alrededor de la propia plaza. Unode ellos incluso sirve vasos de alcohol por metros, mientras que otros acogen conciertos y DJs. Los lugares festivos de la Colombette, de la calle Gambetta o de los bulevares son otros lugares para ir de fiesta hasta tarde en la noche. Los bares más reputados de la plaza Saint-Pierre: Chez Tonton Pastis, Ô Maître; Le Saint des Seins; LaCouleur de la Culotte; Le Bar Basque.